La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) de Valparaíso ordenó una investigación sumarial por la suspensión del servicio de agua potable que ayer afectaba a 16 mil habitantes de seis cerros de la ciudad, debido a la rotura del ducto Vigía Vizcachas, perteneciente a Esval.
El director regional de la SISS, Carlos Órdenes, aclaró que este tipo de procesos se ejecuta en todo corte masivo y que, en este caso, se busca encontrar responsabilidades, pero sobre todo “esclarecer cuál fue el origen del problema y cómo se ha comportado la empresa una vez ocurrida la emergencia”.
Añadió que la primera etapa del trabajo de fiscalización se inició durante la suspensión del servicio, por lo que “enviamos un equipo al punto de la falla para evaluar las labores de reparación que ejecuta la empresa y, por otro lado, desplegamos otro grupo para inspeccionar las medidas de mitigación, que son fundamentales para que la población tenga el recurso”.
Ordenes agregó que “pediremos antecedentes formales a la empresa respecto del origen de la falla, además, debemos realizar entrevistas a los diferentes actores involucrados, como los vecinos, la Onemi y el Departamento de Emergencias del municipio local para poder discernir”.
La autoridad detalló que en este tipo de casos las sanciones a las que se expone la empresa pueden llegar al pago de una multa de 1.000 UTA, unos $516 millones.
Por su parte, el subgerente zonal de Esval, Gastón Placencio, indicó que la causa de la rotura se debió a “un vertimiento de escombros en la Quebrada Chaparro, que provocó deslizamiento de tierra y piedras de gran tamaño que rompieron la tubería”. Además, señaló que “estudiamos emprender acciones legales en contra de quienes resulten responsables por este daño”.
La empresa, que esperaba reponer el servicio durante esta madrugada, dispuso de 65 estanques de agua, y aumentó de 9 a 15 los camiones aljibe que entregan el recurso a los vecinos afectados de los cerros Playa Ancha, Cordillera, Florida, Yungay, Alegre y Cárcel.
Fuente: La Tercera