El 5° Juzgado Civil de Santiago rechazó un recurso de reclamación de la empresa Aguas Araucanía en contra de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, debido a la interposición de una multa por 15 UTA, aproximadamente $9 millones de pesos, debido a deficiencias en la continuidad del servicio de recolección y tratamiento de aguas servidas en la comuna de Gorbea, Región de la Araucanía.
Así, la compañía estará obligada a pagar tanto la sanción como las costas del juicio. La falla que ocasionó la sanción fue en el sector Nuestra Señora Del Carmen de Lastarria de la comuna citada en tres ocasiones durante 2013 y 2014.
La empresa había alegado que la sanción se produjo fuera de plazo y negó que las fallas señaladas se hubieran producido. En concreto, se le había adjudicado una serie de escurrimientos desde los colectores de aguas servidas a las napas, situación que la empresa rechazaba o la justificaba como caso fortuito, pues -decía- los problemas se habrían originado en fuertes lluvias.
El tribunal rechazó todo aquello afirmando que “independiente de la duración del evento, si la discontinuidad de aguas servidas genera un escurrimiento superficial, las concesionarias deberán implementar todas las medidas de mitigación disponibles tales como ejecución de pretiles para canalizar las aguas servidas a otras cámaras de alcantarillado, extracción de las mismas mediante camiones con equipos de succión, además de ejecutar la limpieza del sector afectado y la sanitización necesaria, en coordinación con la autoridad de salud”.
En forma paralela, la Superintendencia de Servicios Sanitarios instruyó obras de mejoras a Aguas Araucanía para dar solución definitiva a las deficiencias de continuidad del servicio de recolección y tratamiento de aguas servidas de la localidad de Lastarria, y para ello solicitó la renovación de colectores para evitar ingresos de aguas lluvia, sellar las cámaras para evitar infiltraciones, e instalar un sistema de auto lavado de colectores para evitar olores molestos.
Paralelamente, la SISS impartió instrucciones tendientes a mejorar la tecnología de la planta de tratamiento de aguas servidas, pasando de un sistema facultativo a un sistema aireado. Desde la implementación de este nuevo sistema, no se han constatado reclamos por parte de los vecinos ni tampoco de las autoridades comunales, dando por superadas las deficiencias.
