El parlamentario del PS señaló su preocupación “de que la defensa de empresas e industrias que ven a la naturaleza solo como un recurso económico a explotar y no como el capital natural que sitúa a Chile entre los territorios mundiales privilegiados con bosques, ríos y agua que serán, sin duda, factores de un desarrollo distinto al de la explotación irracional a costa del beneficio de las futuras generaciones y de una riqueza que sería irrecuperable de afectarse”.
De Urresti indicó que “si el Presidente Piñera, bajo cuyo mandato se constituyó el parque Yendegaia, y que sin ir más lejos es dueño del parque privado Tantauco, cede a estas presiones injustificadas, lamentablemente se pondrá a la altura del Presidente norteamericano Donald Trump saliéndose del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. No hay nada que justifique una regresión que, además, nos expondría a una vergüenza internacional innecesaria”.
“Lamentamos -agregó el senador por Los Ríos- que la motosierra de este gobierno, a un mes de haber asumido sus funciones, también quiera tratar de echar abajo un esfuerzo de años, en que muchas personas, partiendo por Tompkins y su esposa, servicios públicos y organizaciones sociales, lograron articular la conformación de esta red de parques. Lo que corresponde es que el Estado honre sus compromisos y piense en el futuro, no solo en intereses que pueden ser legítimos, pero de un egoísmo que no deja de sorprender”.
