Por Macarena Herrera Mackers
Al llegar a Los Batros es posible oler la humedad del suelo. Tiene grandes pozones de agua y en el barro de color café intenso crece la hierba. Al mover un rábano viejo que estaba incrustado en la tierra aparece un gusano. “Aquí respetamos el ciclo natural de las cosas”, afirma Leandro Bustos, vicepresidente de la Asociación de Horticultores Bíobío. El gusano se come el rábano que ya no fue cultivado, las aves que habitan el humedal se comen el gusano. Lo que sobra se lleva al compostaje para convertirse en tierra nuevamente. Con excepciones se utilizan insecticidas, pero siempre orgánicos. Nunca ocupan herbicidas. La misión es mantener la naturalidad de los alimentos, como lo habían hecho sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos y así.
Según afirman los horticultores de la zona, sus ancestros llegaron a ese lugar hace doscientos años, mucho antes de que existiera San Pedro de La Paz, la comuna en donde residen los cultivos. En ese momento se percataron de la potencialidad del suelo para plantar hortalizas. Lechuga, espinaca, puerro, acelga, tomillo, albahaca, cilantro y perejil son algunas de las verduras que se cultivan en el humedal y que sustentan el consumo de Concepción, Cañete, Tomé, Tirúa, Lota, Coronel, San Vicente e incluso Chillán y Los Ángeles.
El canto de múltiples aves acompaña a los trabajadores mientras aran la tierra para empezar la etapa de siembra. En medio de los cultivos hay banderas. Son marcas para reconocer dónde hay nidos y no pasar por encima de ellos. Queltehues, zorzales, cisnes cuellinegro y patos son las aves que residen en el humedal. “Intentamos cuidarlos, es que son parte de acá”, asegura Bustos.
Nuevos enlace Los Batros
El 2014 empezó el conflicto. “Un día llegaron extraños a meterse en los cultivos sin pedirle permiso a nadie”, declara Félix García, presidente de la Asociación de Horticultores Bíobío. La empresa OHL Concesiones, encargada del proyecto, había iniciado los estudios topográficos. “Hoy tenemos un problema de congestión vehicular en el sector urbano de San Pedro de La Paz”, declara Tito Alfonso Fernández, coordinador regional de Concesiones región del Bíobío. Actualmente, la ruta 160 es la única vía que conecta a Coronel con Concepción. De acuerdo al Ministerio de Obras Públicas (MOP), durante los horarios punta se puede llegar a alcanzar fácilmente 10 kilómetros de congestión. “Este proyecto viene a colaborar con la descongestión, sacando principalmente el flujo de carga pesada desde el sector Los Batros hacia la comuna de Hualpén”, añade Fernández. Según establece el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por OHL Concesiones, el proyecto “Concesión Vial Puente Industrial” es parte del programa de mejoramiento del Sistema de Transporte Urbano en el Gran Concepción, impulsado por el Estado de Chile. Este consiste en la construcción de un puente sobre el río Bíobío comprendido entre el Nuevo Enlace Costanera, comuna de Hualpén, y el Nuevo Enlace Los Batros, donde se ubica el humedal.
Por tres años el proyecto se encontró parcialmente detenido, sin avances visibles. Fue en el verano 2017 cuando los horticultores radicalizaron su postura. “Nos opusimos a que entraran al sector porque nadie nos preguntaba nada”, afirma Bustos. En consecuencia, el MOP llegó al recinto acompañado de fuerzas especiales. Si bien los horticultores señalan que ellos desde un principio se mostraron abiertos a la conversación, a partir de ese momento la actitud del gobierno los defraudó. “Nosotros queremos progreso, pero sin hacer daño. Ellos nunca tomaron realmente en cuenta nuestros argumentos”, añade. Por otro lado, Fernández señala que la postura de los horticultores siempre fue rígida, desde un principio, lo que dificultó mantener el diálogo.
Los terrenos ya están expropiados. A los horticultores se les ofreció relocalización, pero luego esta opción tuvo que ser desechada. “Definitivamente no hay otro lugar. Habían más humedales cerca pero con las inmobiliarias todos fueron rellenados”, manifiesta Bustos. Así, se les propuso la entrega de $12.000 por metro cuadrado. Sin embargo, los cultivadores sostienen que sus ganancias mínimas por metro cuadrado son de $30.000. Los horticultores no han dejado el humedal y siguen cultivando sus hortalizas. Tienen la convicción de que el resultado del EIA les jugará a favor. “Nosotros comenzamos defendiendo el terreno, pero después nos dimos cuenta que no es sólo eso. Estás defendiendo el agua, el suelo hortícola y la importancia ecológica del humedal”, afirma García.
Los humedales
Chile adhirió a la Convención sobre los Humedales, o Convención de Ramsar, y la promulgó como ley en 1981. De esta forma, se considera que los humedales cumplen funciones ecológicas fundamentales como reguladores de los regímenes hidrológicos y como hábitat de fauna y flora, especialmente de aves acuáticas. Así, “Chile acepta las consideraciones relativas a la conservación y uso racional de todos los humedales presentes en su territorio”, señala Moisé Grimberg, profesional del Departamento de Diversidad Biológica de la gerencia de áreas silvestres protegidas de CONAF.
Según Fernández “Los Batros es un sector que está bastante deteriorado desde el punto de vista ambiental. Hay zonas que se han destinado a ser botaderos de basura”. En ese sentido, el EIA señala que el Puente Industrial incluye la creación y mantención de una zona de amortiguación que pretende mejorar las condiciones ambientales del humedal. Esto consiste en desarrollar un área de paseo, recreación y ciclovías, entregando así mayor cuidado a la zona. “De esa forma se va a recuperar y mejorar ambientalmente el humedal”, argumenta Fernández.
Además de esto, Javier Cabezas, periodista de la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental, establece que “el Reglamento del Sistema de Evaluación Ambiental solicita como mínimo un plan de medidas de mitigación, reparación y compensación para eliminar, minimizar, reparar o compensar los efectos ambientales adversos al proyecto”. Entre las medidas que toma OHL Concesiones está la incorporación de flora nativa. Totora, Palo Colorado y Pitra son algunas de las especies que se mencionan. También pretende controlar las especies exóticas invasoras, además de la relocalización de anfibios y reptiles tales como la Ranita de Antifaz, Rana Chilena y la Culebra de Cola Larga. No obstante, no se consideran las aves acuáticas que habitan el humedal ni la pérdida de reserva de agua que el proyecto significa.
Movilización
Los horticultores señalan que desde un principio intentaron apoyarse en el municipio para proteger el área. Una de las promesas de campaña de Audito Retamal, alcalde de San Pedro de La Paz, fue convertir en Santuario de la Naturaleza el humedal Los Batros antes del 2020. Sin embargo, los agricultores alegan que no encontraron refugio en el municipio. “Su postura siempre fue hacer la carretera”, sostiene García. Audito Retamal se negó a contestar las preguntas para este reportaje.
Los cultivadores han presentado opciones a las autoridades. Un estudio realizado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción junto a cuatro expertos holandeses, establece que la mejor alternativa vial es la conexión del puente a través del borde costero, sacando a los camiones de San Pedro de La Paz sin afectar al humedal. No obstante, los horticultores insisten en que no son escuchados. “No nos queda más que movilizar a la comunidad”, dice García.