La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) dio a conocer el primer estudio del agua para entender el grado de conciencia que tienen las personas sobre la crisis hídrica, sus hábitos de consumo y cuidado del agua. Si bien se han realizado estudios respecto a la situación que se vive en el país, no había levantamiento de información respecto al conocimiento y percepciones que tiene la población sobre la temática.
El estudio “Radiografía Crisis Hídrica y Cuidado del Agua en Chile”, se realizó a través de encuestas a personas mayores de 18 años, abordando múltiples temas ligados a la crisis hídrica. Consideró 1.249 casos ponderados por zona, sexo, edad y nivel socioeconómico.
“En Andess estamos conscientes de los desafíos que conlleva el cambio climático y sus consecuencias, que deben ser abordados por todas las esferas de la sociedad. En ese sentido, tomarle el pulso a cómo ven el tema del agua a nivel general, nos entrega información extremadamente valiosa para tomar decisiones, definir rumbos y ejecutar acciones. Lo que dice la ciudadanía es relevante para nosotros”, comentó Lorena Schmitt, presidenta de Andess.
Resultados
Entre los principales hallazgos se encuentra que casi la unanimidad de los encuestados (95%) cree que pese a los récords de lluvia de este año se deben mantener las restricciones y cuidados del agua, en un contexto de sequía que afecta hace más de 14 años al país. A su vez, hay una sensación de riesgo que se mantiene, pese a los sistemas frontales de este año y los récords de lluvia. Es por ello que la mayoría (93%) coincide que se deben mantener las restricciones para el cuidado del agua.
Ahora bien, la mayoría de las personas (86%) declaran haber escuchado, visto o leído sobre crisis hídrica y consideran (85%) que es un tema relevante para ellos. No obstante, un 77% considera que no tienen nivel suficiente de conocimientos sobre la materia y que, en general, en Chile hay una baja conciencia (77%) respecto a este fenómeno. La gran mayoría está de acuerdo con intentar usar el agua de la manera más racional posible y no desperdiciar este recurso.
En el ámbito de las industrias, el estudio concluyó que las empresas de agua potable destacan como las que más aportarían tanto al cuidado del agua, como a la búsqueda de soluciones para la crisis hídrica. Sin embargo, aún hay mucho por hacer y el desafío es seguir avanzando en una cultura del cuidado del agua en la población.
Perfiles en torno a la crisis hídrica
Respecto a los problemas del agua, se hallaron 4 segmentos actitudinales de las personas: negacionistas, culposos, evasivos y conscientes activos.
El perfil Negacionista (19%), son quienes no consideran que la escasez sea un fenómeno al cual haya que adaptarse; más bien es una situación de la cual las personas exageran y que no les va a afectar personalmente. Por su parte, el Culposo (20%), son personas que se sienten culpables debido al impacto negativo que tienen en la escasez de agua; no obstante, no manifiestan mayor disponibilidad a generar cambios en sus modos de vida.
Mientras, el perfil Evasivo (28%), son quienes que, si bien piensan que la escasez de agua es una situación vigente, consideran que la humanidad debe preocuparse por otros asuntos primero. Por otro lado, manifiestan que la culpa de esta situación es de terceras personas y, por lo mismo, deben ser otros (autoridades y empresarios) quienes busquen soluciones.
Por último, el Consciente Activo (33%), son personas que consideran que la escasez de agua es un fenómeno que existe y que tendrá impacto en sus vidas, por lo que deben adaptarse a esta situación. En este sentido están dispuestos a introducir cambios en sus modos de vida y sienten rabia al ver que otras personas y las autoridades no se toman en serio el problema.
Criterios generacionales
Las mujeres, generaciones mayores (X y Baby Boomers) y personas de niveles socioeconómicos medios-altos, son quienes más declaran haber visto, escuchado o leído respecto al problema del agua. Asimismo, son quienes más declaran que la crisis hídrica es un tema relevante para ellos. Al contrario, las generaciones más jóvenes (Y y Z) son las que menos han escuchado respecto a crisis hídrica, y por tanto son los más críticos respecto a su nivel de conocimiento respecto a esta temática.
De esta manera, el estudio revela que el tema del cuidado tanto del agua como del alcantarillado responde a criterios generacionales. “Las personas más jóvenes, es decir, que tienen entre 18 y 35 años, siempre han contado con un nivel de servicios sanitarios muy altos, una calidad de agua potable excepcional y una percepción de que, pase lo que pase, siempre saldrá agua de la llave. Por otro lado, quienes crecieron con sistemas que eran más deficientes o delicados, suelen tener más cuidado al respecto”, señalaron desde Andess.