En varios frentes avanza InterChile, filial de la colombiana ISA, para cumplir con el plazo impuesto por el gobierno para la puesta en marcha del mayor proyecto de reforzamiento del sistema de transmisión en el SIC.
La firma ya concluyó el proceso de elaboración de las respuestas al segundo Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (Icsara) y lo entregaría en cuestión de días, adelantándose al plazo puesto por la autoridad ambiental, que vence el próximo 12 de junio.
La transmisora, que lleva adelante la tramitación ambiental del megatendido eléctrico Polpaico-Cardones, línea de 750 kilómetros de extensión que cruzará cuatro regiones y 20 comunas entre Copiapó y Santiago, también ha logrado avances relevantes en un tema crítico para la construcción del tendido: la negociación con los propietarios de los predios donde se instalarán las más de 1.700 torres de Alta Tensión.
Fuentes conocedoras del tema señalan que la eléctrica ya cerró acuerdos económicos con unos 550 propietarios de los predios por lo que deberá cruzar, de un total estimado cercano a 1.100 dueños, entre personas naturales y jurídicas.
Asimismo, ya se ha notificado al 85% de ellos que el tendido pasará pos sus terrenos, paso premilinar al de la obtención de los permisos por parte de los afectados.
La contratación de las empresas que construirán el tendido también está resuelta, y las encargadas son las firmas de ingeniería Edemsa (Colombia), el consorcio EIP Tensa (España-Portugal) e Isolux.
Si bien los plazos de construcción son críticos -debe estar en operación a fines de 2017-, la firma espera obtener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) a fines de julio, para comenzar la construcción en octubre. Estiman poco probable que deban contestar una nueva batería de consultas de las autoridades, pues el nuevo reglamento del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) considera de forma «excepcional» la realización de un tercer Icsara. A esto se suma que en marzo InterChile logró un acuerdo preliminar con la comunidad Diaguita Chipasse Ta Tatara, despejando el tema indígena.
Oposición y variantes
Si bien la oposición al tendido eléctrico se mantiene activa, los focos de conflicto han disminuido, dicen las fuentes, y hoy se concentran principalmente en algunas comunas de la Región de Valparaíso, como Limache, Puchuncaví, Zapallar, y en menor medida, Villa Alemana.
Las fuentes reconocen que, si bien el set de respuestas a las consultas enviadas por la autoridad ambiental y los servicios públicos no considera cambios en el trazado propuesto originalmente, la firma se encuentra analizando una serie de variantes, aunque su viabilidad dependerá de que se realicen nuevos estudios ambientales, los que deberán ser incorporados al proyecto.
La firma ya maneja opciones claras. Una de ellas es un desvío en el sector del Embalse Los Aromos, en Limache, que sumaría cuatro kilómetros al tendido, adicionales a los 10 Km que ya tiene en la zona. Con esto se evitaría pasar por el reservorio de agua, pero la complicación estaría en que sumaría a la comuna de Concón a los municipios afectados. El impacto en los costos de esto sería marginal y no incrementaría los US$ 1.000 millones previstos de inversión.
La franja de concesión por donde pasará la línea, que tiene un ancho de 400 metros, también permite algunas flexibilidades para la ubicación de las torres, pero fuera de ese espacio la firma debe levantar nueva información ambiental, de ahí que modificaciones sustantivas sean de mayor complejidad.
Arista judicial sigue su curso
Aunque la firma obtenga la aprobación ambiental del proyecto a fines de julio, todavía deberá lidiar con posibles retrasos que podrían surgir desde el ámbito judicial. A fines de mayo, el abogado Juan Carlos Urquidi, en representación de la municipalidad de Zapallar, interpuso ante el Tribunal Ambiental de Santiago un recurso de reclamación en contra del director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), tras el rechazo a las solicitudes de invalidación del proceso de evaluación ambiental del proyecto. La reclamación se funda en que el proyecto incumpliría una serie de normas ambientales, presentaría incongruencias en los procesos de participación ciudadana, y mostraría irregularidades en la evaluación ambiental, entre otras cuestiones.
Asimismo, a fines de abril, la misma municipalidad presentó ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) una solicitud de invalidación de la resolución que declara admisible la solicitud de concesión eléctrica definitiva hecha por InterChile, indicando que esta se plantea sobre la base de un trazado que todavía no es definitivo y está sujeto a evaluación ambiental.
Fuente: DF
