Diversas han sido las reacciones que ha generado en el Senado, la muerte del empresario ecologista Douglas Tompkins, quien falleció el martes 8 de diciembre en el lago General Carrera, en la región de Aysén, al sufrir un accidente en kayak.
Al conocer la noticia, los senadores Juan Pablo Letelier, Alfonso De Urresti, Patricio Walker y Antonio Horvath, presentaron una moción que solicita entregar de manera póstuma la nacionalidad chilena al filántropo norteamericano.
Dos de sus autores expresaron su motivación al presentar el texto. Fue así como el legislador Letelier enfatizó que “sin duda es un hombre que ha generado un aporte extraordinario a la defensa del medio ambiente, yendo más allá de la conservación, sino avanzando hacia la restitución de miles de hectáreas en la Patagonia”.
Asimismo, resaltó su defensa de la Patagonia, a través de la campaña en contra de Hidroaysén, “una campaña que fue histórica”, dijo. “Muchos estamos tremendamente triste por su muerte, pero a la vez entendemos que murió en lo suyo en medio de la naturaleza practicando deporte y lo que era su pasión”, comentó.
Por su parte, el senador De Urresti dijo que “uno quisiera entregar esto en vida, pero nadie esperaba su muerte, era un hombre lleno de vitalidad y que murió en su ley, practicando kayak en el Lago General Carrera”.
“El mejor homenaje que podemos hacerle a un hombre que amo a Chile y a la Patagonia, más que muchos chilenos, es de una vez por todas concretar los procesos de donación de tierras que él realizó y que se encuentran detenidos solo por una burocracia kafkiana”.
DONACIONES
“Estamos muy afectados porque es la muerte de un persona que valoramos mucho porque hizo un gran aporte a este país. Y su colaboración fue muy importante para detener esa aberración y ‘ecocidio’ que habría sido construir Hidroaysén”, recordó el senador Girardi.
El parlamentario relató que en el pasado “Tompkins fue cuestionado, descalificado y se dijo quería instalar una base judía en la Patagonia, espiar los barcos de guerra que transitaban por la zona. Estuve en sesiones secretas donde, incluso altos oficiales, intentaron crear una mitología sobre su afán de comprar tierras a privados a precio de mercado para su conservación”.
Según el legislador, en ese entonces se “valoraban proyectos que destruían el medio ambiente como las salmoneras -un verdadero desastre- o el proyecto Trillium –venta de 260 mil hectáreas para talar la lenga, que logramos detener porque a 3 dólares la hectárea, era un fraude al fisco- y se descalificaba proyectos de repatriar 300 mil hectáreas y resguardarlas para Chile y la humanidad”.
El senador afirmó que “quienes cuestionaron a Tompkins le deben una disculpa al país porque a la luz de los hechos estaban tremendamente equivocados y sus críticas fueron injustas. Producto de esas visiones desarrollistas estamos en una situación límite donde las posibilidades de salvar a la humanidad y al planeta depende de hacer a gran escala lo que él hizo en Chile, donde demostró que es más valido y rentable comprar naturaleza para conservarla y no para destruirla”.
Agregó que “le pedimos al Estado y al gobierno que acelere los trámites y para que materialicen las donaciones cuya único requisito es destinar los recursos necesarios para su protección y que no queden abandonados como los otros parques nacionales”.