La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) inició un procedimiento sancionatorio, con la formulación de cinco cargos, contra la Minera Las Cenizas, por el escurrimiento de aguas lluvia contactadas con material del muro del depósito de relaves y relaves en junio de 2024 desde la Unidad Fiscalizable “Planta Cabildo Minera Las Cenizas” hacia cuerpos de agua cercanos al proyecto.
En el marco de esta situación, y a raíz de lluvias que experimentó la zona donde se encuentra el proyecto, las aguas contactadas desbordaron y socavaron el muro del depósito y sobrepasaron las piscinas colectoras del proyecto, alcanzando el curso de agua de la quebrada Rincón del Chinchorro.
El proyecto –ubicado en la comuna de Cabildo, Región de Valparaíso- consiste en la explotación de un yacimiento minero mediante minería subterránea del que se extrae mineral de cobre sulfurado, el cual es procesado en la comuna para la producción de concentrado de cobre a través del proceso de flotación.
Para depositar los residuos mineros generados en la etapa de flotación, el proyecto incluye un depósito de relaves en pasta (autorizado mediante la RCA 337/2007), el cual se encuentra ubicado en las afueras de la localidad de Peñablanca en la ladera nororiente de la Quebrada Rincón del Chinchorro. Dicho depósito cuenta, entre sus obras, con un sistema de manejo de aguas lluvia.
Medidas por parte de la SMA
En el marco de la contingencia de junio 2024, la SMA dictó medidas provisionales preprocedimentales, que incluyeron la elaboración de un cronograma de acciones para abordar la contingencia, con medidas y plazos definidos. Además, se instruyó la reparación del talud del muro de confinamiento afectado por las precipitaciones, la limpieza de los relaves depositados en los cursos de agua, y el monitoreo de la calidad de aguas superficiales en la quebrada El Maqui, la quebrada Rincón del Chinchorro y el río La Ligua.
Luego de revisar el cumplimiento de las medidas ambientales y analizar el caso, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) presentó cinco cargos por diversos incumplimientos. Tres de ellos están relacionados con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) 337/2007, que regula la Unidad Fiscalizable.
El primer cargo tiene que ver con que la piscina de aguas recuperadas de la planta de espesado es más pequeña de lo aprobado, y no cumple con el nivel de seguridad (revancha) exigido. El segundo señala que el sistema de manejo de aguas lluvias no se ajusta a lo autorizado por la RCA. El tercero apunta a fallas en la respuesta ante las lluvias de junio de 2024, lo que provocó descargas de aguas contaminadas hacia las quebradas Los Maquis y Rincón del Chinchorro, además de no haberse realizado las labores rutinarias de inspección y limpieza.
El cuarto cargo se refiere a que no se cumplieron a tiempo las medidas provisorias ordenadas tras esa contingencia, como la limpieza de los relaves en los cursos de agua afectados y los monitoreos de calidad de aguas superficiales.
Finalmente, el quinto cargo se debe a que no se comenzaron a enviar los datos ambientales dentro del plazo establecido, y además, no se entregó toda la información requerida para el seguimiento de la calidad del agua relacionada con los depósitos de relaves.
La superintendenta del Medio Ambiente, Marie Claude Plumer, explicó que con la formulación de cargos se da inicio al proceso sancionatorio, y la empresa cuenta con un plazo para presentar sus descargos o un Programa de Cumplimiento. Además, recordó que cumplir con la normativa ambiental es una condición fundamental para operar. Según la Ley Orgánica de la SMA, las sanciones pueden ir desde una amonestación hasta multas de 5.000 UTA, clausura o revocación de la RCA, dependiendo de la gravedad de la infracción.
