Nilus, startup chilena de geoingeniería y especializada en la creación de glaciares artificiales para garantizar el acceso al agua en épocas de sequía, destacó el avance de siete “ice stupas” o reservas de hielo, desarrolladas como parte de un innovador proyecto que busca enfrentar la creciente amenaza del calentamiento global y generar una solución sostenible al problema de la escasez hídrica.
El proyecto, ubicado en el Parque Arenas, a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar, en la zona del Cajón del Maipo, Región Metropolitana, ha permitido almacenar hasta ahora cerca de 15.000 m³ de agua en estado sólido, que equivalen al volumen que almacenan cinco piscinas olímpicas.
La iniciativa -que es apoyada por Copec desde 2022- está basada en técnicas ancestrales del Himalaya y tecnologías avanzadas para optimizar la captura y almacenamiento de agua en la alta montaña.
Para conocer los avances del proyecto en terreno, se realizó una visita liderada por Sebastián Goldschmidt, CEO y cofundador de Nilus, y José Castellano, líder de operaciones de la empresa, a la cual invitaron a Arturo Natho, gerente general de Copec, una de las principales compañías que impulsan el proyecto. También estuvieron presentes dos expertos en reservas de hielo artificial provenientes de Ladakh, India, como parte de una colaboración internacional de Nilus con la Universidad del Himalaya (HIAL), una zona donde se originó la técnica de las ice stupas, estructuras de agua congelada que actúan como reservas en áreas montañosas.
Esta temporada se incorporó tecnologías innovadoras, como sensores y cámaras que permiten el monitoreo en tiempo real de los glaciares artificiales. A esto se suma una conexión a internet satelital, que facilita la transmisión de datos y la supervisión remota, con un sistemas que es alimentado con energía solar, garantizando así su autonomía y continuidad.
Trabajo colaborativo
Sebastián Goldschmidt, CEO y cofundador de Nilus, señaló que “hemos avanzado de manera consistente con resultados más que auspiciosos durante estos cuatro años, en el desarrollo de prototipos y de la tecnología para escalar en distintos lugares de Chile y potencialmente del mundo. Se vienen aún más desafíos, para entender cuál es el impacto que estamos generando en los ecosistemas aledaños, seguir promoviendo nuestro programa educacional en escuelas de alta montaña y convertir este proyecto en una iniciativa país. Nuestro sueño sigue intacto: utilizar esta tecnología en la restauración de nuestros glaciares”.
Arturo Natho, gerente general de Copec destacó, que “este proyecto es un aporte a la transición energética de Chile hacia un futuro sostenible y una economía más verde. Al igual que la Cordillera de los Andes, Copec recorre el país de norte a sur y tiene una presencia significativa a nivel nacional, que nos llama a ser un actor clave para impulsar iniciativas de gran envergadura como Nilus, que tienen el potencial de expandirse a lo largo del territorio y generar un impacto positivo en las personas y el medioambiente”.
Actualmente, el equipo de Nilus se encuentra en la fase de evaluación del rendimiento de las reservas de hielo artificial de cara a la temporada de primavera-verano, al mismo tiempo que trabaja en la planificación para 2025. Su objetivo es alcanzar un parque hídrico de 100,000 m³ de hielo acumulado, que equivale a casi 30 piscinas olímpicas, y analizar los posibles impactos de esta iniciativa.
Dada las características y condiciones de nuestra cordillera, Nilus proyecta además el desarrollo de proyectos en otras regiones del país, con el fin de mitigar los efectos de la crisis hídrica y promover una gestión más sostenible del recurso agua.