En estas últimas semanas vecinos de la localidad de Catapilco, comuna de Zapallar, han denunciado, por distintos medios, la emergencia sanitaria que afecta a la comunidad «Los Navia», cuyos habitantes han sufrido la muerte de animales y variados problemas de salud que, acusan, tendría estrecha relación con las obras del Túnel El Melón Fase II, a cargo de la constructora Belfi.
Los vecinos aseguran que, ya desde el 2018, se han visto afectados por los trabajos en la zona. En un principio comenzaron a presentarse lesiones auditivas y disfonías, debido a la contaminación acústica por tronadura de rocas. En entrevista con Codexverde, Margarita Navia, representante de la comunidad afectada, cuenta que la situación se agudizó desde 2019 con las “lluvias ácidas que provocan las poluciones del botadero norte del túnel El Melón. El problema se ha vuelto más intenso en el último año y medio que ha pasado, porque los químicos ya son parte de la tierra y el agua”.
Actualmente, los vecinos sostienen que gran parte de la comunidad se encuentra con graves problemas de salud, especialmente de gastritis, gastroenteritis e intoxicación de distintos órganos, incluso erupciones cutáneas debido a la contaminación de agua en las napas subterráneas. Esta situación también ha afectado a los animales, habiendo, aseguran, vecinos que ya han perdido más de 60 animales, como vacas, caballos, aves y perros, entre otros.
Estudios y demandas
Entre 2015 y 2020, la comunidad ha encargado de forma privada la realización de una serie de estudios de alteración de agua, suelo, flora y fauna al laboratorio Silob. Según indican, se tomaron diversas muestras de agua potable, las que en el último estudio de 2020 arrojaron la alteración de 13 metales pesados y la determinación de que esta agua no es apta para el consumo humano ni animal. De acuerdo al estudio, los químicos presentes en el agua que superan la concentración según norma son arsénico, cobre, cromo, hierro, magnesio, manganeso, selenio, zinc, cadmio, mercurio, nitrato, nitrito, amoniaco, sólidos disueltos, sulfato y cloro residual.
La comunidad “Los Navia” ha hecho tres denuncias formales. Una hacia la empresa constructora Belfi S.A. a cargo de las obras del Túnel El Melón II, otra a la Municipalidad de Zapallar, y por último, una denuncia ingresada al Ministerio de Bienes Nacionales.
En este proceso legal, los vecinos afectado dieron cuenta que la resolución exenta Nº962017 del Servicio de Evaluación Ambiental, firmada por el entonces director regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de Valparaíso, Alberto Acuña, libera a la empresa constructora Belfi de someterse a estudio de impacto ambiental.
El SEA justificó la decisión basándose en que las obras del Túnel El Melón II son la continuación del proyecto original Túnel El Melón, el cual se encuentra operativo y no cuenta con Resolución de Calificación Ambiental (RCA), ya que se trata de una obra pública antigua concesionada. Además, las obras de la segunda fase se hacen en un tramo paralelo al túnel existente. Es más, en la misma resolución 962017 no se considera las obras de la fase II como las de una autopista.
Mientras que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) declaró que, al tratarse de obras que corresponden a la continuación de un proyecto antiguo que no cuenta con RCA, solo se podrían tomar medidas actuando de oficio. Sin embargo, aún no hay denuncia formal ingresada al SMA por parte de los vecinos afectados.
Por su parte, el seremi de Obras Públicas de la Región de Valparaíso, Raúl Fuhrer, a través de un comunicado de prensa, indicó que la empresa a cargo ha ejecutado, desde el inicio, un monitoreo de la calidad del agua cada dos meses. Dichos estudios descartarían la posibilidad de contaminación, porque no existen las condiciones temperatura, lluvias o cursos de agua para llevar este hipotético material contaminante hasta el estero. Además, la composición del material extraído por las excavaciones en el túnel no tendría una concentración de elementos químicos que puedan contaminar.
Navia indica que la empresa constructora los contactó en un principio y hasta el 2019, pero que ahora todas las comunicaciones son con la Municipalidad de Zapallar. “En el 2020, cuando el caso se judicializó, se perdió contacto, hasta que este 15 de marzo vinieron representantes del municipio a preguntar por qué estaban demandados y nos dijeron que no correspondía una demanda a ellos”, señaló.
Los vecinos afectados por la problemática sanitaria sienten que están “en tierra de nadie”. “Nos sentimos en total desamparo legal. En cada instancia que recurrí por ayuda, me decían que no había nada que hacer por tratarse de construcciones estatales. Hay cero preocupación sobre los impactos que provocan las empresas, que crean zonas de sacrificio amparados por la ley”, concluye Margarita Navia.
Respuesta parlamentaria
El diputado DC, Daniel Verdessi, se refirió a los hechos que afectan a los vecinos de la comunidad «Los Navia», calificándolos de «tragedia ambiental». Además, agregó que están «estudiando las acciones legales a seguir de tal forma que podamos proteger este ecosistema en la Región de Valparaíso».
Finalmente, el diputado (CS) Diego Ibáñez, solicitó de oficio que la Superintendecia del Medio Ambiente y la Municipalidad de Zapallar entreguen toda información y antecedentes respecto a la problemática ambiental que afecta a los vecinos de Catapilco.
