Una serie de análisis para evaluar el efecto ambiental que tuvo el derrame de concentrado de cobre en el río Blanco se realizarán con el objetivo de informar a la ciudadanía el estado de la calidad del agua y su ecosistema asociado.
“Dado que hasta el momento desconocemos con certeza el volumen total del vertido y la extensión alcanzada por el concentrado de cobre a lo largo del río Aconcagua, hemos considerado oportuno realizar algunas tomas de muestra tanto de la columna de agua, sedimentos, así como también de la biota acuática, a fin de informar y dar tranquilidad a la ciudadanía”, sostuvo la seremi Tania Bertoglio.
El estudio, a cargo de un equipo de la Universidad de Chile, cuenta con un financiamiento de $3.000.000 provenientes del Ministerio del Medio Ambiente y tendrá una duración de dos meses.
Para dicho estudio se plantearon 3 objetivos específicos:
- Evaluar el efecto potencial del derrame de concentrado de cobre en las aguas del río Blanco, mediante el uso de indicadores físicos, químicos y biológicos.
- Dimensionar, espacialmente, el área de afectación junto con analizar su variabilidad temporal durante un año.
- Definir recomendaciones para futuros monitoreos en la cuenca del río Aconcagua.