La Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Tarapacá aprobó de forma unánime con 11 votos a favor, la expansión de la mina Quebrada Blanca II.
La minera se ubica en a 240 kilómetros al sureste de la ciudad de Iquique, y pertenece a la minera canadiense Teck. La ampliación de la mina en una segunda fase se trata del mayor proyecto minero en Chile que buscaba el permiso ambiental.
«Recibir esta aprobación regulatoria es un importante paso adelante en el avance de nuestro proyecto QB2… será una operación de alta calidad, de bajo costo y de larga duración con un importante potencial de expansión que aumentará sustancialmente la producción de cobre de Teck y generará un valor considerable durante muchos años», dijo Donald Lindsay, presidente y CEO de Teck.
El proyecto, que necesitará un desembolso en torno a los US$5.000 millones, había recibido con anterioridad el respaldo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), tras dos años de tramitación.
La iniciativa es uno de los proyectos más esperados para la industria minera, ya que según las estimaciones, llevar adelante la segunda fase de la faena, extendería en al menos 25 años su vida útil, con una proyección de producción de de 240 mil toneladas de cobre y 6 mil toneladas de molibdeno en concentrado por año.