Las lluvias que han afectado a la zona centro-sur del país, en medio de pronósticos del fenómeno “El Niño”, que podría llegar en el segundo semestre del año, han reducido durante mayo el costo de la energía en el Sistema Interconectado Central (SIC), el mayor del país.
Según datos del CDEC-SIC, el costo marginal anota una baja de 40,4% en mayo, ubicándose en US$ 125,7 por MW/hora, frente a los US$ 211,1 por MW/h que registró en el mismo mes del año pasado. Asimismo, respecto de abril de 2014, registra un caída de 10,9%. Este es el menor valor desde mayo de 2009.
El costo marginal es el precio al que las generadoras intercambian energía, pero hoy, y dado el estrés al que está sometido el sistema, es traspasado a los clientes libres, principalmente grandes mineras e industriales.
Expertos señalan que la caída en el costo tiene relación con el incremento de la generación en base a centrales hidroeléctricas -de pasada y de embalse- y el mayor uso de Gas Natural Licuado (GNL) en el sistema. En mayo, el 39% de la generación la han aportado las centrales hidroeléctricas, frente al 34,5% de abril.
Rodrigo Fernández, de Energética, señala que el GNL ha permitido desplazar a generación más cara, como el diésel. “La puesta en servicio de la central Angostura (hidroeléctrica) ha ayudado, y también una levemente mayor disponibilidad de GNL. La mayor generación hidroeléctrica desplaza a las unidades térmicas más caras y las unidades de GNL tienen un efecto similar, ya que al estar operando en ciclos combinados de GNL se reduce el despacho de unidades diésel, disminuyendo el costo marginal”, dice Fernández.
Sin embargo, René Muga, de la Asociación de Generadoras, advierte que en la medida en que no se tenga claridad sobre el nivel de las lluvias y sigan fuera del sistema algunas unidades, los costos se podrían incrementar.
“Análisis de los expertos indican que en los próximos meses se debería volver a ver un incremento en los costos marginales. La salida de la unidad II de Bocamina también se seguirá sintiendo con un mayor efecto en los precios. En cambio, la disponibilidad de agua de manera permanente puede llevar a una reducción más prolongada de los costos”, dice.
Hoy, entre 20% y 30% de la capacidad instalada del SIC (unos 2.750 megawatts) está cubierta por centrales que operan con gas natural -ciclos abiertos y cerrados-, pero no todas cuentan con combustible o contratos “a firme” para generar energía. En mayo, las principales unidades que operaron fueron San Isidro 2 y Quintero, ambas de Endesa, y Nehuenco, de Colbùn, aunque de manera esporádica.
La agenda
Hace dos semanas, el gobierno dio a conocer su agenda energética, con un fuerte énfasis en el mayor uso que se le debe dar al GNL en el sistema, y la meta de reducir en 30% el costo marginal promedio anual al 2017, el que debería caer desde US$ 151 por MW/h en 2013 a US$ 105 por MW/h a fines del actual gobierno.
Los expertos coinciden en que la meta es ambiciosa y que no sólo dependerá del potenciamiento de un combustible específico en el sistema.
“La baja del costo marginal representa un objetivo muy ambicioso, que requerirá de la conjunción de varios factores, como las condiciones hidrológicas mucho más favorables que las que se han presentado hasta ahora, acceso en términos más favorables al suministro de GNL de corto plazo para utilizar la capacidad instalada y tendencias favorables en los precios de los combustibles importados por el país”, sostiene Muga.
Por su parte, Fernández estima que “es la única forma de mover un sistema que se ha mantenido casi estático en lo que se refiere a incorporación de nueva generación eficiente en los últimos siete años. Si se logra un poder comprador importante de GNL, liberando 100% el acceso al Terminal de Quintero en forma equitativa, es muy probable que pueda lograrse esa meta”.
Fuente: La Tercera
