Científicos de la Universidad de Manchester descubrieron que los microondas emiten 7,7 millones de toneladas de dióxido de carbono por año en la Unión Europea (UE), equiparándose así a las emisiones anuales de 6,8 millones de autos. También se concluyó que los microondas en toda la UE consumen alrededor de 9,4 teravatios por hora (Tw/h) de electricidad cada año, lo que equivale a la electricidad anual generada por tres grandes plantas de energía de gas.
El estudio utilizó la evaluación del ciclo de vida para estimar los impactos de los microondas, teniendo en cuenta su fabricación, uso y gestión del desecho al final de su vida útil. Los investigadores estudiaron 12 factores ambientales diferentes, incluido el cambio climático, el agotamiento de recursos naturales y la toxicidad ecológica.
La investigación concluyó que es el consumo de electricidad de los microondas el que genera mayor impacto en el medio ambiente. En promedio, un microondas individual utiliza 573 Kw/h de electricidad durante su vida útil de ocho años. Esto es igual a la electricidad consumida por una bombilla LED de 7 vatios que se deja encendida por casi nueve años. Esto a pesar de que los microondas pasan el 90% de su vida inactivos, en modo de espera.
Los expertos señalan que los esfuerzos para reducir el consumo deben centrarse en mejorar la conciencia y el comportamiento de los consumidores al utilizar este tipo de electrodomésticos para hacerlo más eficiente. Por ejemplo, el consumo de electricidad por microondas se puede reducir ajustando el tiempo de cocción al tipo de comida.
Otro factor importante que contribuye al pronto desecho de estos artefactos, y por ende a la contaminación, es la reducción de su vida útil, la cual es casi siete años menos de lo que era hace 20 años. La investigación muestra que el ciclo de vida de un microondas ha disminuido de 10 a 15 años a finales de los 90 a entre seis y ocho años en la actualidad.
