Lanzan plan estratégico para convertir a Chile en un destino astroturístico de excelencia

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Por la extraordinaria calidad de sus cielos, Chile se ha convertido en un laboratorio natural para la astronomía, concentrando parte muy importante de los observatorios astronómicos del mundo. Además de lo que esto representa para la ciencia chilena, es una valiosa oportunidad para el desarrollo del país, como destino de turismo astronómico o astroturismo.

Con esta idea en mente, diversas organizaciones a nivel nacional, tanto públicas como privadas y académicas, se han unido en el proyecto Astroturismo Chile, cuyo objetivo será transformar a nuestro país en un destino astroturístico de excelencia, que sea admirado y reconocido en el resto del mundo por el atractivo, calidad, variedad y sustentabilidad de su oferta.

El proyecto —cuyo lanzamiento se realizó ayer jueves en el Planetario de la Universidad de Santiago, y que es financiado por la línea de bienes públicos de Corfo— desarrollará diversas herramientas útiles para mejorar la calidad y competitividad de los actuales productos astroturísticos, así como elaborar un plan estratégico a diez años para fortalecer este tipo de turismo en el país. También, se desarrollarán estudios de oferta y demanda de astroturismo, a nivel nacional e internacional, con el fin de conocer el perfil de visitantes actuales y potenciales, identificar brechas de calidad y competitividad de la oferta nacional y detectar nuevas oportunidades para la industria turística.

La subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, destacó que “el objetivo de este proyecto es superar las brechas de competitividad que tenemos en el desarrollo del astroturismo, que nos permitan avanzar en el posicionamiento de Chile”.  La autoridad señaló que “tenemos un tremendo potencial como país y son pocos los que tienen este producto asociado al turismo en el mundo. Si lo desarrollamos más aun, también el astroturismo se convertirá en un aporte al desarrollo económico local en las regiones donde se fomente este tipo de turismo”.

El director del proyecto, Pablo Álvarez, comentó que “para lograr diferenciarse en un mercado global saturado de productos turísticos, Chile necesita ofrecer experiencias memorables y distintivas. Cada vez más, los turistas están optando por destinos y productos que les ofrezcan experiencias únicas, y el astroturismo es una excelente opción: marca una diferencia, donde tenemos enormes ventajas, ayudando a mostrarnos como un destino imperdible”.

La alianza entre turismo y astronomía es virtuosa y estratégica. Por una parte, las actividades turísticas pueden contribuir a la divulgación de la astronomía y a la valoración social de esta disciplina y, de paso, a la protección de los cielos oscuros. Y por otra, la astronomía le ofrece a la industria turística una posibilidad para diversificar su oferta, ofreciendo nuevos productos o complementando los ya existentes.

Los astrónomos también ven con buenos ojos esta iniciativa. Patricio Rojo, presidente de la Sociedad Chilena de Astronomía, explicó que “la astronomía necesita permear la sociedad chilena, logrando que la ciudadanía conozca los logros de esta disciplina en nuestro país. Fomentar el interés en la astronomía sirve, además, para crear interés por la ciencia en general. Ese es nuestro desafío. El astroturismo es una muy buena forma de llegar a diversos públicos”.

El potencial de Chile

Los cielos de nuestro país son ampliamente reconocidos en el mundo por su calidad, la que ofrece características únicas para la investigación astronómica. Y no es casualidad. En el norte de Chile, por ejemplo, hay un promedio de doscientos noventa noches despejadas al año.

Es por ello que muchos de los más avanzados observatorios están instalados en el país, que concentra actualmente cerca de 40% de la infraestructura para la observación astronómica del mundo, cifra que llegaría a un 70% en la próxima década, consolidando nuestra posición de centro neurálgico de la astronomía mundial.

Patricio Rojo, presidente de Sochias, comentó que “la divulgación científica a partir de actividades turísticas puede ser un complemento a instancias escolares o actividades convencionales. Con el turismo, la información transmitida puede generar un impacto mayor, pues un tour o una visita es una actividad donde la gente se encuentra más distendida y más abierta a prestar atención”.

En el mundo, ya existen algunos destinos para este tipo de turismo, principalmente en España, Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Namibia y Sudáfrica. Sin embargo, ninguno de estos países posee la concentración de observatorios científicos que sí tiene Chile.

En nuestro país, la oferta de astroturismo se concentra entre las regiones de Antofagasta y Biobío, destacándose Coquimbo, donde se encuentra el 51% de las empresas privadas que ofrecen productos de este tipo, según un estudio encargado por Sernatur y realizado por Verde en 2013.

La primera certificación Starlight de Sudamérica (Parque Fray Jorge, en la Región de Coquimbo) la obtuvo Chile, lo que avala la calidad de sus cielos oscuros. Y el 2014, se sumaron tres nuevas certificaciones de destino turístico Starlight, en los sectores de Pampa Joya, Mano del Desierto y Alto Loa, en la Región de Antofagasta.

Este proyecto permitirá diversificar la oferta y mejorará la competitividad del sector a nivel internacional, mejorando la comercialización, incluso en los mercados extranjeros más exigentes.

Toda la información del proyecto se puede encontrar en el sitio  www.astroturismochile.cl.

 ¿Qué es el astroturismo?

Es toda actividad desarrollada en sitios vinculados a la astronomía con fines recreativos y educativos, ya sea de observación del cielo con telescopios o a “ojo desnudo” o de conocimiento de las instalaciones, instrumentos y proyectos de investigación relacionados con la astronomía.

Entre los productos astroturísticos habituales se incluyen los observatorios científicos abiertos a visitantes; observatorios museos; observatorios turísticos, en los que se puede observar el cielo nocturno usando telescopios; parques astronómicos; planetarios; hoteles temáticos equipados para la observación astronómica; granjas astronómicas; campings astronómicos; tours astronómicos; y eventos especiales, tales como convenciones, eclipses u otros fenómenos celestes.