Cuando se produjo la crisis ambiental en Quintero y Puchuncaví, en agosto y septiembre pasado, el gobierno puso urgencia al Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPAD) para la zona, el que finalmente comenzó a regir el pasado 1 de abril.
Pero aún faltaba un instrumento para recuperar su ecosistema marino y costero.
El mismo día de la puesta en marcha del PPAD, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, informó que, para descontaminar agua y suelo, “se está trabajando en otras medidas, en conjunto a otros entes del Estado, que nos permitan establecer los planes de descontaminación de estos otros elementos”.
La nueva norma secundaria de calidad ambiental, actualmente en desarrollo, busca “la recuperación o conservación de ecosistemas acuáticos relevantes, en este caso la bahía de Quintero”, explican a La Tercera desde el Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
A diferencia de los cuerpos legales vigentes, como la Ley de Navegación o el Decreto Supremo 90/2000, que sancionan derrames y regulan la contaminación de aguas superficiales, respectivamente, la normativa en desarrollo considera “parámetros emitidos a la bahía y que generen efectos en el ecosistema costero-marino, como nutrientes o hidrocarburos (en la columna de agua) y metales (en sedimentos)”.
Para sustentar el nuevo instrumento, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA)constituyó en septiembre una mesa de trabajo con la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile (Directemar).
Dicha instancia, que ha sesionado tres veces desde su creación, se encarga de revisar el Programa Observación de Ambiente Litoral (POAL) de la Armada. Este plan determina, dos veces por año, los niveles y concentraciones de agentes contaminantes en bahías, lagos y ríos, considerando descargas industriales y desechos de servicios sanitarios, así como sus efectos en la pesca y navegación.
“El espíritu de este programa es proponer y mejorar la normativa vigente al Ministerio del Medio Ambiente”, explica el Capitán de Puerto de Quintero, Mario Besoain.
Junto con revisar el monitoreo del POAL, la mesa de trabajo se encarga de “hacer la propuesta de estudios sobre fuentes emisoras a la bahía de Quintero”, señaló el Ministerio.
En esta línea, el MMA licitó, vía Mercado Público, un estudio de “análisis crítico de los informes de seguimiento ambiental y de los planes de vigilancia ambiental de los establecimientos que descargan residuos líquidos a la bahía de Quintero”.
El Ministerio espera finalizar la fase de estudios en 2020 para luego someter el anteproyecto a Participación Ambiental Ciudadana en junio del año 2021, priorizando esta iniciativa en su Programa de Regulación Ambiental 2020-2021.
La Ministra Schmidt afirmó que la próxima cumbre del clima, la COP25, a desarrollarse en nuestro país entre el 2 y 13 de diciembre próximo, se centrará en la protección de los océanos, al considerarlos “grandes mitigadores del cambio climático”.