NASA envía un satélite para medir CO2 en la atmósfera

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La nave de la NASA que investigará la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y sus implicaciones en el clima ha despegado finalmente este miércoles desde la base militar aérea de Vandenberg, en California.

 

Lo ha hecho un día después de la fecha prevista inicialmente, pues un fallo técnico detectado el martes, cuando todo estaba listo para el lanzamiento, obligó a posponer 24 horas el inicio de la misión Orbiting Carbon Observatory (OCO-2). Según ha explicado la NASA, la avería estaba relacionada con la circulación de agua en el lanzador.

 

En realidad, el inicio de la misión se produce con cinco años de retraso, pues en febrero de 2009 un fallo en el cohete lanzador destruyó la nave Orbiting Carbon Observatory (OCO). Tras el fracaso, la agencia espacial de EEUU construyó una nueva nave, OCO-2, muy parecida aunque mejorada, que se ha lanzado a bordo de un coheteDelta II.

 

Se calcula que cada año los seres humanos emiten 40.000 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. La mayoría, sostienen los científicos, procede de la quema de combustibles fósiles. Se cree que la mitad de esta cantidad permanece en la atmósfera, mientras que el otro 50% es absorbido por los océanos, que se han convertido en sumideros de carbono.

 

Variaciones en el clima

 

A lo largo de los últimos años, diversos estudios científicos han demostrado que la acumulación de los gases de efecto invernadero está jugando un papel importante en las variaciones del clima por lo que su reducción se ha convertido en uno de los principales objetivos durante las negociaciones en las cumbres del clima para consensuar medidas que limiten el aumento de las temperaturas.

 

Esta misión es la primera de la NASA dedicada a estudiar en profundidad cómo se distribuye el CO2, qué porcentaje queda en la atmósfera y qué cantidad se acumula en los océanos. Pero no es la primera dedicada a estudiar este campo desde el espacio. Los japoneses ya pusieron en órbita en 2009 la misión Gosat(Greenhouse gases Observing SATellite) con unos objetivos parecidos que está obteniendo buenos resultados y en la que la agencia espacial estadounidense se ha inspirado en parte para diseñar la suya.

 

La nave OCO-2, en la que la NASA invertirá unos 500 millones de dólares (unos 360 millones de euros), trabajará en una órbita polar situada a unos 705 kilómetros de distancia de la Tierra . Realizará con gran precisión medidas del CO2 atmosférico para caracterizar a nivel regional las fuentes de emisiones y los sumideros y permitirá entender mejor el ciclo del carbono.

 

Fuente: www.elmundo.es

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