La importancia del mantenimiento preventivo en la ósmosis inversa

Un buen mantenimiento preventivo comienza con la toma y el seguimiento de los datos operacionales y es recomendado tomar los datos una vez por turno.

En los sistemas de ósmosis inversa se establece una relación directa entre la eficiencia del proceso y la operatividad de sus membranas por lo que es muy necesaria una adecuada planificación y que los trabajos de mantenimiento centren sus esfuerzos en atender periódicamente las pautas indicadas por el fabricante. Con lo anterior, se garantizará el funcionamiento y la vida útil de las membranas y los demás componentes de la planta.

José María Vivar, subgerente de Postventa en Vigaflow S.A.

Un buen mantenimiento preventivo comienza con la toma y el seguimiento de los datos operacionales y es recomendado tomar los datos una vez por turno.

También se debe realizar un control periódico de la calidad del agua, haciendo un análisis tanto del agua cruda (sin tratar), como del agua purificada o producto. Esto nos permitirá tomar medidas correctivas en caso de ser necesario.

Poder contar con un registro de los mantenimientos preventivos y correctivos realizados desde la puesta en marcha nos ayudará a establecer cuál es el periodo ideal para un servicio preventivo, y en caso de que se cambie el personal que opera la planta no se perderán los antecedentes.

En referencia a esta actuación preventiva en las membranas, también debemos tener presente la necesidad de procesos de prefiltración y/o dosificación previos para eliminar los diferentes compuestos activos que pudieran existir en el agua de alimentación, estableciendo así en la etapa de diseño de la planta, los pretratamientos que complementarán y optimizarán los resultados del mantenimiento.

La toma de los datos operacionales de forma periódica nos permitirá normalizar la planta. La normalización de datos es un método que se usa para entender el rendimiento de las membranas en un sistema de ósmosis inversa. El rendimiento, es decir, el flujo de permeado, el rechazo de sales y la caída de presión, son todas influidas por las condiciones de operación, como la temperatura y la presión, y por las condiciones del grado de ensuciamiento, incrustación y degradación de la membrana. Dado que estas condiciones siempre están cambiando, la comparación de los datos reales es difícil, ya que no hay condiciones de referencia comunes.

La normalización de datos corrige los cambios en las condiciones de operación (temperatura, presión y concentración), de manera que el rendimiento de las membranas solo sea en referencia a ensuciamiento, incrustaciones y degradación. Nos proporciona un punto de referencia común, que son las condiciones de inicio con las que se comparan todos los datos. Por lo tanto, permite determinar la condición de las membranas, ya sea que estén sucias, incrustadas o degradadas.

El ensuciamiento de las membranas es un fenómeno normal en los sistemas de ósmosis inversa. Es reversible cuando una limpieza química se realiza correctamente y a tiempo; y no lo es en el caso contrario.

La frecuencia con la que se necesita efectuar la limpieza de las membranas de ósmosis inversa depende de la concentración de sales en el agua de alimentación, el correcto pretratamiento de la misma y del porcentaje de rechazo con el que se opera la planta.

Esperar demasiado tiempo para limpiar las membranas seguramente provocará incrustaciones permanentes.

La limpieza con demasiada frecuencia (cuando aún no es hora de limpiar) dará como resultado una vida útil más corta de la membrana, debido a la destrucción de la membrana por las condiciones de limpieza (pH y temperatura) y los productos químicos.

Por lo tanto, no se recomienda la limpieza basada en un calendario sino en función del rendimiento, porque inevitablemente,las membranas se limpiarán con demasiada frecuencia o no con la frecuencia suficiente.

La efectividad de la limpieza química depende en gran parte de la elección del limpiador o limpiadores. Existen compuestos específicos para cada tipo de ensuciamiento. De manera general, las soluciones ácidas facilitan la dispersión de los contaminantes inorgánicos, mientras que las soluciones básicas lo hacen de los orgánicos.

Antes de realizar el procedimiento de las limpiezas que necesita tu planta, recomiendo realizar un análisis al agua de alimentación, cuando se conoce la química del agua de alimentación, se puede predecir la naturaleza del ensuciamiento.

En resumidas cuentas, las membranas se ensucian y se incrustan, pero si somos metódicos con la toma y el análisis de los datos operacionales y tomamos acciones rápidas, podemos evitar daños irreversibles y alargar su vida útil.

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