Una gestión ambiental eficiente se basa, necesariamente, en la química ambiental. Cada componente de nuestro medio, aire, tierra, agua, puede ser manejado y protegido a través del conocimiento de su estructura, que da cuenta de las respuestas y cambios del ambiente ante la presencia de agentes externos.
Sobre la importancia de la formación en esta materia y de su relación con el desarrollo productivo habla Domingo Román, jefe de carrera de Química Ambiental de la Universidad de Antofagasta.
¿De qué manera la química ambiental puede ayudar a optimizar procesos productivos, reduciendo sus impactos ambientales?
Conociendo e Investigando. Aplicando el método científico, prediciendo, simulando y evaluando los impactos de los procesos productivos sobre los ecosistemas naturales y el ser humano, por lo tanto preservando la salud ambiental.
¿Sale el egresado de esta carrera con las capacidades para enfrentar la demanda de industrias, como la minería, que de manera creciente necesitan reducir sus impactos para asegurar la aprobación y el desarrollo de sus proyectos?
Este profesional recibe una formación científica ambiental integral, por lo que está formado para integrar equipos de trabajo multi e interdisciplinarios, lo cual facilita la comprensión de actividades misceláneas como la minería. Además, nuestro Químico Ambiental está capacitado para desatollar trabajo en terreno, en oficina y en faena. Posee una fuerte formación analítica.
La química es la base de la gestión ambiental ¿Considera que esta rama ha sido considerada en su importancia en el desarrollo ambiental del país? Por lo tanto, ¿Se necesitan nuevos químicos ambientales para potenciar estas políticas y estructura normativa?
La disciplina Química Ambiental es la piedra angular de la gestión ambiental, pero lamentablemente no se le ha dado la importancia que tiene en Chile. Obviamente el país requiere de “buenos químicos ambientales”, para fortalecer su política ambiental, mejorar las normativas ambientales y mitigar los impactos sobre sus ecosistemas amagados por actividades antrópicas. Para muestra un botón “cómo el país enfrentará y resolverá la problemática de sus aguas subterráneas, particularmente en las regiones mineras, que además son ecosistemas de desierto?”
¿De qué manera sus estudiantes se relacionan con las necesidades reales de la industria? ¿Existe un vínculo con empresas productivas, de manera de asegurar que los aspectos teóricos se potencien con el conocimiento práctico?
La relación universidad – empresa debe ser potenciada en el pre grado. Sabemos que es un problema contingente que requiere soluciones urgentes y en nuestro caso procuramos, vía las diversas asignaturas de la malla curricular, que los alumnos se vinculen con las empresas vía visitas. Ahora tenemos que dar un nuevo paso y lograr que las empresas deriven a la universidad problemas tecnológicos o de impacto concretos, de manera de ayudar a resolver problemas reales y potenciar las capacidades de nuestros alumnos en el conocimiento de industrias que probablemente serán sus futuros lugares de trabajo.
Foto: Universidad de Antofagasta
