“Las bolsas plásticas matan”, alertaba el mensaje de una bolsa amarilla de nueve metros que se desplegaba a más de 20 mts de altura desde uno de los costados del Costanera Center. Con esto, los activistas de Greenpeace Chile intentaban alertar sobre los peligros que el plástico representa para el medio ambiente.
“Greenpeace planeó una actividad absolutamente pacífica, que era exigir a Jumbo y Horst Paulamn, presidente de holding Cencosud, un compromiso formal para poner fin a las bolsas plásticas en sus locales, pero nos hemos encontrado con una violencia inusitada por parte del Costanera Center. Hubo golpes, destrozo de equipos de filmación y hasta amenazas con cuchillos», denunció Soledad Acuña, coordinadora de la campaña antiplásticos de Greenpeace Chile.
Esta demostración se enmarcaba dentro de la campaña de la ONG que busca exponer las consecuencias medioambientales que el plástico está teniendo en Chile. Este material, que tarda desde 500 a 1000 años en degradarse, forma remolinos en el mar, donde uno de ellos rodea Isla de Pascua. Así, esta contaminación representa una gran amenaza para todos los organismos vivos y la biodiversidad que viven en el océano. En Chile, hasta 25 mil toneladas de plásticos se arrojan al mar anualmente.
Dentro de este contexto, el enorme lienzo de Greenpeace buscaba ser colgado desde un aviso publicitario de la cadena Jumbo, compañía a la cual Greenpeace solicita el fin de la entrega de bolsas plásticas en sus locales.
«No importa: Greenpeace va a seguir exponiendo a quienes se encargan de dañar nuestro medioambiente. No nos vamos a amedrentar ante este tipo de reacciones y volveremos a denunciarlos de manera pacífica cuantas veces se necesario”, agregó Acuña.
