Según informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 68% de la población mundial vivirá en ciudades en 2050, lo que significará un aumento en el autocultivo de alimentos en sectores urbanizados.
De la mano de The Ganesha Lab – una scale up global para startups basadas en ciencia y tecnología-, el emprendimiento chileno Farmtastica, desarrolló una tecnología que permite construir granjas modulares en un ambiente controlado para cultivar vegetales a escala comercial, y que ya está en práctica en algunos puntos de Santiago, ofreciendo albahaca y lechugas y esperando ampliar la variedad de productos en el futuro cercano.
“Con nuestra tecnología se puede cultivar y cosechar durante todo el año, sin depender de las estaciones, factores climáticos o geográficos”, comenta Maricruz Larrea, cofundadora de Farmtastica. “El modelo usa un software que controla los factores óptimos y específicos de crecimiento para distintas especies, lo que es un real aporte para ampliar los productos a cultivar y aportar a la escasez de tierra arable y de alimentos”.
¿Cómo funcionan las granjas de Farmtastica?
La startup construye los módulos a partir de un sistema de torres de hidroponía vertical, luces led, bombas de aire y de agua, además de un sistema de control de temperatura y humedad, todo controlado por un software que automatiza el proceso, posibilitando optimizar los recursos y reduciendo los agentes contaminantes.
Como afirma Eduardo Vásquez, uno de los fundadores de la startup, el sabor de los vegetales cultivados en los sistemas de Farmtastica es similar a aquellos plantados en la tierra y asegura el concepto “de la granja a la mesa”.
A destacar y como gran valor comparativo en materia de sustentabilidad y eficiencia de los recursos, es que estas granjas modulares utilizan un 95% menos de agua y un 99% menos de suelo, ya que no necesita tierra fértil.
Walmart Chile: los elegidos
Farmtastica llegó bajo el nombre de Urbana Farm a la cadena Walmart Chile, ubicando su primera granja modular urbana al exterior de uno de los supermercados Líder. Los clientes de dicha cadena pueden acceder a lechugas y albahacas más frescas durante todo el año, ya que estas van desde el estacionamiento en donde está ubicado el módulo, directamente a las góndolas.
El proyecto funciona dentro de un contenedor especialmente acondicionado con el sistema de hidroponía vertical, en un ambiente controlado y busca responder al creciente interés de los consumidores por conocer el origen de los productos y su impacto en el medio ambiente. El contenedor funciona gracias a energía solar y está conectado a través de sensores que se comunican con un software capaz de controlar el proceso de cada variedad cultivada.
“Esto demuestra que la tecnología puede solucionar problemas tan importantes como la escasez hídrica que vive el país, con una producción que ahorra agua y que permite realizar cultivos con total trazabilidad y excelente calidad”, indica Larrea.