El escenario energético de Chile está cambiando y la última licitación eléctrica entregó las claves: nuevos actores, tecnologías más sustentables y mejores precios. En un país con la radiación solar más alta del mundo y la energía solar más barata del planeta, la competencia irrumpe fuerte y motiva la búsqueda de mejores tecnologías con menores costos. Hoy, existe una oportunidad real de que la energía solar aporte a la transformación productiva del país y esa es la tarea que el Ministerio de Energía le encargó al Programa de Energía Solar.
“Hoy entramos en una nueva etapa. Tenemos el desafío de impulsar la creación de un nuevo sector industrial, con capacidades tecnológicas innovadoras y competitivas, que pueden aportar a la transformación productiva del país y a posicionarnos como un actor relevante en industria solar mundial”, fueron las palabras de apertura que dio el ministro de Energía, Máximo Pacheco, en su primera reunión como presidente del nuevo Programa de Energía Solar.
En el encuentro se remarcó que los resultados de la última licitación eléctrica, a la que se presentaron 84 ofertas, con más del 50 % de proyectos ERNC y el precio de la energía solar más bajo del mundo, cambiaron por completo el tablero del sector energético en Chile, acostumbrado por años a los altos precios y la baja competencia. En ese sentido, en esta primera cita se concluyó que, como país, estamos ante un cambio que motiva a los actores a innovar y a desarrollar tecnologías que les permitan alcanzar mejores precios, obligándolos a competir.
El Programa de Energía Solar posee tres grandes líneas de trabajo: desarrollo industrial, fortalecimiento infraestructura de la calidad y desarrollo tecnológico. Esta última iniciativa apunta a aprovechar el laboratorio natural de nuestro país para desarrollar las mejores tecnologías, capaces de resistir las más exigentes condiciones climáticas y aprovechar el sol en su máxima capacidad. Con este fin, se está licitando el Proyecto de Sistemas Fotovoltaicos para Desiertos, con un financiamiento gubernamental de US$12 millones y de US$5 millones que deberá aportar el privado.
Esta licitación, que cierra el 30 de marzo de 2017, busca levantar un portafolio de proyectos de I+D+i para el desarrollo de sistemas fotovoltaicos adaptados a condiciones desérticas extremas, asegurando la durabilidad y el funcionamiento de estos sistemas. La idea es que distintos actores -de toda la cadena de valor de la naciente industria solar chilena- participen en la licitación mediante proyectos conjuntos que apunten a desarrollar nuevas aplicaciones tecnológicas y a la vez se transformen en una oferta competitiva para el mundo y posicionen a Chile como líder en energía solar.
“Hoy el sector energético es el más activo en materia de inversiones y lo seguirá siendo. La nueva competencia genera el escenario perfecto para el desarrollo de la innovación tecnológica competitiva. Tenemos la oportunidad de que la energía solar aporte a la transformación productiva del país”, dijo el ministro Pacheco.
