Gerente general de Punto Solar: «El mercado ERNC nacional aún es inmaduro»

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Para nadie es un misterio de que Chile presenta una riqueza natural envidiable por cualquier país para el desarrollo de varios tipos de energías renovables no convencionales (ERNC). Si bien la concreción de proyectos avanza –capacidad instalada ERNC llega a 1.600 MW, con lo que la generación renovable dobla lo exigido por ley– , el posicionamiento de este tema en la opinión pública aún es débil.

Aquello lo saben bien las empresas nacionales que se dedican a prestar servicios y generar productos sobre este tipo de energías, las cuales, al no contar con un respaldo financiero robusto  -como las firmas extranjeras Enel Green Power o SunEdison que despliegan proyectos en Chile- han tenido que sortear diferentes obstáculos para mantenerse competitivas.

Una de ellas es Punto Solar. Fundada hace seis años por dos jóvenes ingenieros de la Universidad Técnica Santa María desarrolla actualmente proyectos de ingeniería, asesorías energéticas, instalaciones solares, capacitaciones y cubicación.

“Todo muy variado”, indica Juan Pablo Oyanedel (en la foto junto al subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena), uno de los dueños, al comentar sobre la extensa gama de servicios y productos que ofrecen.

“Como el mercado de las ERNC es inmaduro aún, hemos tenido que ir recorriendo varios caminos para poder estar vigentes. Por ello, nuestro espectro de negocios va de la instalación de un panel fotovoltaico en una escuela rural hasta la construcción de una planta de 100 kV en la Universidad Andrés Bello”, recalca Oyanedel.

A  juicio del ingeniero civil, la falta de educación en la sociedad sobre las ERNC ha sido la mayor dificultad de este desafío empresarial. “Aún tenemos que dar una cátedra técnica cada vez que ofrecemos un producto, provocando que los procesos de los proyectos duren mucho”, señala.

 ¿No ha habido una evolución en el universo de clientes desde que fundaron Punto Solar?

En nuestro caso particular, al contar con la experiencia de haber participado de proyectos que han resultado ser exitosos, en cuanto a ahorros económicos, tenemos una llegada más genuina con los  potenciales clientes, ya que hay número azules que mostrar, que es lo que al final importa para una empresa o grupo familiar. No obstante, si hubiéramos fundado Punto Solar en el 2014, quizás tendríamos las mismas dificultades de hace 6 años atrás.

Más allá del tema educacional, ¿las dificultades que indican tienen que ver con el escaso aporte del gobierno hacia el desarrollo del mercado ERNC?

En parte sí, ya que ha hecho falta que la gente que tome las decisiones sepa cómo se mueve este mercado, el cual es sumamente frágil ante cualquier dificultad.  No obstante, creo que las señales que se han dado en el último tiempo, como la Agenda Energética, han sido positivas. Hay que ver también como avanzan los proyectos de ley 20/25 (inserción de un 20% de ERNC en la matriz energética para el año 2025) y el net billing (tecnología que permite al usuario final generar energía eléctrica para su propio consumo e inyectar los excedentes a la red de distribución). En cuanto al primero, creo que se va a cumplir largamente, ya que la meta de 20% no es tan ambiciosa, como se proyecta. Sobre el net billing, pese a que tuvo modificaciones en el camino (se determinó que la compañía distribuidora pagará al cliente un valor por cada Kw/h inyectado menor a aquel que el cliente paga), va a ser un gran aporte, pues solventará el desarrollo de iniciativas a nivel residencial.

Pese a la eventual consolidación del nicho residencial, ¿está entre sus planes constituirse como una empresa generadora de ERNC?

La idea es llegar a grandes proyectos. Si bien tenemos en cuenta que nunca vamos a competir contra empresas como Abengoa o SunEdison, aspiramos a montar varias plantas de MW, y en un futuro ser dueños de nuestras propias generadoras.

En la actualidad, estamos trabajando en la segunda etapa de la construcción de una planta fotovoltaica On-grid (inyección a la red) en la casona de la Universidad Andrés Bello (Las Condes), la cual tendrá una capacidad instalada de 100 kV.

El sector

Juan Pablo Oyanedel se muestra crítico sobre el mercado ERNC nacional –constituido por cerca de 200 empresas- , pues indica que falta seriedad. “Muchos grupos se dedican sólo a importar y vender productos, lo que no es nada malo. Si me parece aberrante que siendo su única especialidad, no conozcan los alcances mínimos de sus artefactos, como la eficiencia o durabilidad.  Me he encontrado con varias ‘empresas’ así (…) También están las que se presentan a las licitaciones con costos muy bajos, con el fin de adjudicarse los proyectos. Hay excepciones, pero la mayoría de éstas firmas no trabajan con los estándares de calidad adecuados, haciéndole un tremendo daño al nicho ERNC”, señaló.

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