CodeXverde: Un accidente automovilístico que incluya la destrucción de un poste público, no sólo obliga al conductor al pago de los daños del vehículo, sino también del poste, cuyo valor ronda un millón de pesos. Pero, ¿y si choca contra un árbol?
El arbolado urbano es responsabilidad de los municipios y, por lo tanto, en caso de daño, son ellos los que pueden pedir resarcir el daño ante el Juzgado de Policía Local. Sin embargo, cada municipio tiene su propia lógica de cobro. Algunos cobran por retirar los restos y la reposición por uno nuevo, otros suman también un costo por la mantención y otros, simplemente no tienen nada estipulado.
Conscientes que no existe un valor de mercado estandarizado para reponer un árbol, expertos de la U. de Talca diseñaron una fórmula que da un valor monetario a cualquier árbol urbano, basándose en experiencia internacional y algunos ejemplos de municipios nacionales. La fórmula matemática incluye entre sus factores el tamaño del árbol (altura y diámetro de la copa), tipo de especie, edad y estado de salud del ejemplar, ubicación (los que están en plazas, parques y avenidas tienen un factor más alto), características de floración y fragancia, y su aporte a la biodiversidad (disminución del ruido, del material particulado y gases con efecto invernadero, mejoramiento de la humedad ambiental y reducción de rayos ultravioleta), entre otros.
A cada uno de estos factores se les da un valor (de cero a tres). Luego, tomando el valor de la UTM del momento, se hace la operación aritmética y se obtiene como resultado el valor a pagar por ese árbol.
Mauricio Ponce, académico de la U. de Talca e investigador principal de este proyecto Fondecyt, explica que en el país “hay municipios que tienen fórmulas para determinar el valor de un árbol dañado, pero “pueden haber variaciones de hasta 500%” entre dos comunas. La idea, dice, es que los municipios puedan determinar un valor de manera eficiente y eficaz.
Según la fórmula propuesta, un árbol de copa grande tiene un mayor valor porque da sombra y ayuda a la reducción de contaminantes. Si un ejemplar tiene una valoración de tres puntos en todos los aspectos evaluados, tendrá un valor máximo de unos cuatro millones y medio de pesos.
Ponce y su equipo revisaron una treintena de árboles de Concepción, Talca y Santiago, de diferentes características. “Obtuvimos un valor mínimo en torno a los 17 mil pesos, un valor promedio de 350 mil pesos y uno máximo, en árboles patrimoniales, de cerca de cuatro millones y medio de pesos”, dice Ponce. El de mayor valor entre los analizados fue un árbol centenario de la especie Ginkgo biloba, ubicado en la Plaza de Armas de Talca, que mide 27 metros y tiene una copa de 18 metros de diámetro. Su valor es de $2.348.244, según la fórmula.
Instrumento de evaluación
A juicio de Luis González, funcionario del área de arbolado urbano del municipio de Vitacura, el trabajo es un “excelente aporte” porque en el área de la evaluación del patrimonio vegetal comunal hay una gran disparidad y la posibilidad de crear un instrumento de evaluación puede ayudar a municipios y juzgados de Policía Local. “Muchos se sorprenden cuando se les cobra por un árbol que cortaron o que chocaron. A veces creen que por haberlos plantados les pertenece, pero si está en la calle pasa a ser de administración municipal”, dice.
Vitacura es una de las comunas que tiene una fórmula de cálculo. Por ejemplo, un liquidámbar de dos metros tiene una tasación de 60 mil pesos, mientras que un ceibo grande puede superar los dos millones.
Fuente: La Tercera