Los 175 molinos del parque eólico marino más grande del mundo comenzaron a girar ayer en el estuario del Támesis. El proyecto denominado “London Array” se extiende lo largo de 20 kilómetros de la costa de Kent, al este de Inglaterra y ha conseguido superar en capacidad al actual número uno, un parque ‘vecino’ en la misma línea costera.
Esta macro instalación, de 100 kilómetros cuadrados, puede generar 630 megavatios (MWh) cuando trabaja al máximo de su potencia. Eso supone la energía suficiente para suministrar de electricidad a 500 mil hogares, según las estimaciones de EON, una de las empresas propietarias
Además, permitirá reducir alrededor de 900 mil toneladas de CO2 al año, lo que equivale a las emisiones de unos 300 mil automóviles.
El parque eólico es propiedad de tres gigantes: la compañía danesa Dong Energy (propietaria del 50%), la alemana E-on (30%) y Masdar (20%), cuya sede está en los Emiratos Árabes. Las aspas han sido construidas por Siemens.
Lo que ayer se inauguró fue la primera fase pero podrían llegar más. El gobierno británico dio su consentimiento en 2006 para instalar hasta un gigavatio pero la consecución de este objetivo dependerá de si el consorcio propietario encuentra financiación.
La inversión en esta primera etapa fue de unos 2.600 millones de euros.
El Primer Ministro Británico, David Cameron, quien asistió inauguración, resaltó la creación de expertos y empleo que ha supuesto esta plataforma frente a las costas de Kent. “London Array ha sido construido por los mejores expertos en la tecnología marina, ingenieros y constructores. Además, será muy beneficioso para Kent durante los próximos años”.
Reino Unido es el país líder del mundo en energía eólica y tiene un ambicioso plan de instalar 18 GW de potencia en distintas granjas a lo largo de sus costas para 2020.
Levantar los gigantes
En el momento de más trabajo del período de construcción, hubo simultáneamente más de 60 buques y más de 1.000 personas en las obras. Esto exigió una enorme actividad logística y de coordinación. Entre los buques más grandes se encontraron el MPI Discovery y su gemelo, el MPI Adventure. Ambos están entre los barcos más modernos del mundo utilizados para instalar cimientos y turbinas eólicas en mar abierto.
Entre los 175 molinos se levantaron además dos subestaciones cuya labor es recoger la electricidad generada por cada hilera de molinos y transportarla a la subestación terrestre, situada a 52 kilómetros, a través de cuatro grandes tubos subacuáticos. “Ese cilindro es la pieza más grande que se utilizó en este proyecto”, explica el director Richard Rigg.
Al no ser posible almacenar la energía, diariamente se hrá una estimación de la demandade energía y, dependiendo de la necesidad, se pondrán a funcionar más o menos molinos.