En medio de la crisis sanitaria que nos afecta, nos hemos enterado de la negativa del Gobierno de firmar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, públicamente conocido como el Acuerdo de Escazú. Al no firmarse este acuerdo, que tiene como objetivo garantizar el derecho de todas las personas a tener acceso a la información de manera oportuna y adecuada, a participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno y a acceder a la justicia cuando estos derechos hayan sido vulnerados, Chile pierde una gran oportunidad de seguir avanzando en temas de desarrollo sustentable.
Si bien esta negativa puede llevar a desanimarnos, mi llamado es totalmente a lo contrario. Hoy es cuando necesitamos más energías y esfuerzos para llevar a cabo medidas de planificación, anticipación y acciones a largo plazo. Es importante eliminar ese pensamiento de que “las pequeñas acciones no aportan”, porque no es así. Acá todos contamos.
Con todo lo acontecido en Chile, desde octubre del año pasado, quiero creer que hay una generación dispuesta a involucrarse responsablemente en la gestión de su propio futuro, que quiere luchar contra el cambio climático, la extinción de animales y plantas, la degradación de la tierra, la alteración de la calidad del aire, suelo y agua, entre muchos otros temas. Quiero creer que es esa misma generación la que dejará de lado la pasividad ambiental de nuestro entorno y llegará a motivar para crear cambios de hábitos en la población, gobiernos y en la sociedad.
Debemos aprender que la actual pandemia es la consecuencia de una total desconexión con el planeta y de la incapacidad de leer las señales a tiempo. Si somos capaces de cuidar nuestro hogar, el medio ambiente, de anteponernos y hacernos cargo del futuro, podremos contribuir a generar el cambio que tanto esperamos. Mi llamado es a no perder la esperanza, a seguir reciclando, educando, ayudando, a creer en las buenas acciones y a contribuir en el cuidado del planeta para las nuevas generaciones.
