Denuncia ciudadana advirtió que en Coya nivel de arsénico sobrepasó norma permitida en agua potable

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CodeXverde: Otra vez el agua potable de Coya (Machalí, Región de Ohiggins) está en el ojo del huracán. Pero ahora la empresa apuntada con el dedo no es Codelco, sino que Essbio. Es así como su planta en dicho lugar, la cual abastece a Coya urbano -según explicó la misma compañía-, durante junio y julio de 2014, arrojó que el arsénico superó el límite permitido. Debido a esto, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss) instruyó a la empresa a llevar a cabo una serie de acciones e inició un proceso de sanción. Diario El Rancagüino accedió a los datos gracias al denunciante Gabriel Cavieres, residente de Machalí que, desde años atrás, monitorea el estado del líquido de consumo de su comuna.

Consultado sobre la veracidad de la información, Patricio Bustos, jefe de la oficina regional del SISS, confirmó los antecedentes. En línea con él, en junio, el arsénico llegó a 0,02. Sobre el promedio del mes siguiente, si bien éste se empinó al máximo admitido, argumentó que una de las muestras tomadas excedió las reglas, superándola en un 20 por ciento. “Por tanto, también califica como que no cumple el parámetro”, acotó. Cabe señalar que 0,01 partes por millón es la cantidad máxima aceptada para este elemento. De todas formas, según documentos que Cavieres habría recibido desde la misma SISS, más de una muestra salió alterada en julio. De tal modo, varias alcanzaron más de 0,02 e incluso una llegó a 0,034. Es decir, este registro del 28 de julio sobrepasó la norma en más de tres veces.

En cuanto a las consecuencias que aquello podría tener para la salud de quienes se abastecieron del agua potable de la planta de Essbio, respondió a aquello debería ser explicado por un médico. Con todo, aseveró: “Si está normado en ese nivel, es porque la exposición continua a esa cantidad del elemento, sobrepasando la magnitud aceptada, puede tener consecuencias sanitarias”. Respecto a si la empresa ha incurrido en nuevas faltas, Bustos manifestó que los instruyeron “a tomar una serie de medidas, tanto operativas como de infraestructura, para no rebasar” el límite de arsénico en Coya. “Esto significó que instalaran filtros adicionales en la planta y nosotros verificamos que ese aspecto está cumplido”. En ese sentido, luego de implementados estos cambios, aseguró que desde la SISS fueron a corroborar la calidad del líquido. En sus palabras, es así como comprobaron que ésta “no ha vuelto a tener excesos”.

Además, detalló que comenzaron un proceso de sanción a Essbio. Este consiste en hacer los cargos contra la empresa, dándoles un plazo para que repliquen la información y, una vez analizado todo esto, emitir una sentencia. De acuerdo con el jefe de la oficina regional de la SISS, la multa ya está asignada y sólo deben comunicarla mediante oficio. Y aunque esgrimió que el monto no puede ser indicado a este medio, comentó que, para casos como éste, puede ir desde cero hasta mil Unidades Tributarias Anuales (UTA).

Aparte, según los documentos mostrados por Cavieres, otros componentes que habrían sido registrados con un estado crítico serían el hierro, manganeso, y el ph. Sin embargo, Bustos aclaró que esas cantidades corresponderían a cuando el agua todavía no es tratada y aún no pasa por filtros. En esa línea, añadió que “en ningún caso esos parámetros pasan a la población, porque cuando hay parámetro crítico, se evalúa y se exige un tratamiento”. Aquello, con el fin de que el líquido llegue en perfecta calidad a los vecinos.

Por su parte, Gonzalo Tagle, subgerente zonal de Essbio, respondió que efectivamente implementaron “las medidas operacionales necesarias, para que el suministro permanezca dentro de los parámetros establecidos y monitoreados por la autoridad”. De acuerdo con el ejecutivo, desde entonces que los resultados mensuales ratifican “que todos los parámetros del agua potable, suministrada en la localidad, se encuentran en conformidad a la norma y son plenamente aptos para el consumo”.

Abastecimiento desde un canal

Otra denuncia hecha por Cavieres, apuntó a que 40 famillas de Termas de Cauquenes consumieron agua directamente de un río del lugar, en enero de este año. De ahí que solicitara un estudio al Ministerio de Salud (Minsal), haciéndose acompañar en esto por el concejal Marco Moreno, con el fin de indagar sobre la calidad de dicho líquido. En sus palabras, los afectados no pudieron abastecerse por el servicio regular y por eso debieron incurrir en esta acción.

Diario El Rancagüino consultó a la Seremi de Salud sobre el caso. Desde la cartera respondieron que el 28 de enero y en Termas de Cauquenes y Sauzal, constataron ocho casas, las cuales reciben suministro de Codelco. “El problema radicaría en que, cuando hay muchos pasajeros” en el primer sector, “la presión del agua baja considerablemente, no pudiendo bañarse, lavar” ni atender a sus animales. Región seguido, agregaron que saben de un hogar que sí saco líquido de un canal de regadío.

De acuerdo con la repartición, aquello habría ocurrido a pesar de que la Municipalidad de Machalí distribuyó tambores de agua potable en diferentes casas del área, “cuyas mediciones de cloro libre residual efectuadas, indicaron 0.9 mgl. En línea con el documento, dicho parámetro de desinfección “cumple la normativa”. En cuanto a las indagaciones hechas por el Minsal, contestaron que “se procedió a tomar muestras del canal denominado Santa Cruz, para análisis bacteriológico y físico químico”. Los exámenes, “según a la NCH 1333 de riego, arrojaron conformidad en los seis resultados, en tanto que en los FQ hay presencia de residuos disueltos totales sobre los 500 miligramos por litro, lo cual puede ser perjudicial para cultivos sensibles”. En conclusión, explican que “el agua del canal no es apta para el consumo de bebida, por no tener un tratamiento y desinfección previa”.

Molestia entre vecinos de Coya

Andrés Letelier es dirigentes de organizaciones sociales de Coya y se muestra preocupado por la situación del agua, por lo que llama a las autoridades a emprender acciones en esta problemática. “La salud es muy importante y hoy se vive una psicosis en Coya, respecto de los diferentes tipos de cáncer que han afectado a gente de la comunidad. Queremos que tomen cartas en el asunto y que se hagan los muestreos, se transparenten y que se tomen las medidas correspondientes. Pediremos exámenes toxicológicos a las personas, para saber cuál es el grado de contaminación que pueda existir y, asi, descartar las dudas”, remató.

 

Fuente: Diario El Rancagüino