La semana pasada guardaparques de la Reserva Nacional Isla Mocha y Carabineros del retén insular efectuaron un patrullaje preventivo y de fiscalización de caza furtiva de fardela blanca, constatando un ataque sin precedentes contra dicha especie a manos del ser humano. El hallazgo correspondía a partes de extremidades a lo menos 300 ejemplares de esta ave marina en peligro de extinción. Esta situación obligó a la Corporación Nacional Forestal, Conaf, administradora de la mencionada área silvestre protegida, a presentar una querella criminal contra dos individuos y también contra quienes resulten responsables por dos delitos: caza ilegal de la especie protegida fardela blanca y por uso de fuego al interior de una reserva nacional.
La acción legal fue presentada este mediodía en el Juzgado de Garantía de Lebu por el Director Regional de Conaf Biobio, Juan Carlo Hinojosa, tras una reunión sostenida con la Gobernadora de Arauco, María Bélgica Tripailaf, oportunidad en que se analizó la situación.
La máxima autoridad provincial explicó que lo que se espera de esta querella es llamar a la conciencia de las personas para que esto no vuelva a ocurrir. “Estamos muy preocupados por esta situación, principalmente porque la Isla Mocha es reconocida como un destino turístico emergente y, además, por la protección que tiene esta ave migratoria, porque la caza que la afectó fue muy grande. Por lo tanto, hay que tomar conciencia de la protección que tiene esta especie, así como de toda la flora y fauna del lugar, pensando en la isla con un futuro turístico y que favorecerá a los mismos habitantes del territorio”, sostuvo la Gobernadora.
Por su parte, el director regional de Conaf Biobío, dijo que el sentido de esta querella es porque “las acciones delictivas de las que fue objeto la Reserva Nacional Isla Mocha, por uso del fuego y la caza de fardela blanca, que es patrimonio natural de la misma isla y además símbolo del mismo lugar, fueron muy graves. Recordemos que el 70% de fardelas existentes en el mundo nidifican en esta isla, por lo tanto es una especie en la que Conaf ha estado por años trabajando en su cuidado y fortaleciendo su valor cultural. Y este hecho ocurre en un momento en el cual nos sorprende, pero a la vez nos da tareas a futuro para seguir trabajando con la comunidad”.
Los hechos configuran el delito de caza ilegal descrito en el artículo 31 de la Ley de Caza N°19.473, y busca determinar las responsabilidades de este hecho delictual, según los resultados que arroje la investigación que efectúe la Fiscalía. Además en el mismo cuerpo legal se señala en el artículo 4 de su Reglamento que se declara a la especie fardela blanca, Puffinus creatopus, especie de caza prohibida.
Junto a la querella se adjuntó un informe con el relato de los guardaparques, Carabineros y profesionales de la ONG Oíkonos, en donde se detalla el hallazgo. Durante esta inspección y debido al gran número de ejemplares sacrificados, se detectaron huellas de arrastre, posiblemente de uno o varios sacos, lo que llevó a Carabineros hasta la casa habitación de los querellados.
La especie fardela blanca se distribuye a lo largo del Océano Pacífico Oriental a ambos lados del hemisferio, nidificando en el hemisferio sur y emigrando al norte durante el invierno austral. La ruta migratoria hacia sus zonas de descanso sigue la costa, desde Chile hasta Canadá, pudiendo llegar en algunas ocasiones a Alaska.
En Isla Mocha, es el ave marina más numerosa, pero es de hábitos nocturnos. Pasa el día en las cuevas que establece en el monte, pero llegada la noche, sale a pescar. El lugar favorito para establecer las cuevas son las barrancas y cerros con mucha pendiente, pero cubiertos de árboles.
