“Nuestro conjunto de contratos tiene vencimientos a partir de 2019 y 2020, y dado eso, por supuesto que nos interesa y estamos siguiendo los procesos de licitación en curso, uno de los cuales es de las empresas distribuidoras (en julio)”, afirmó ayer Bernardo Larraín Matte, presidente del directorio de Colbún, en el marco de la junta de accionistas de la compañía.
En este sentido, Larraín Matte remarcó que la idea es equilibrar una cartera de contratos a largo plazo, como los de las licitaciones, con un remanente en el mercado spot.
También se refirió a la unidad de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), creada en 2015. “Acá hay una lógica de profesionalizar y organizar de mejor forma el esfuerzo de prospectar oportunidades de inversión en ese campo”, sostuvo.
El gerente general de la firma, Thomas Keller, complementó que los megawatts (MW) que se construyan en esta área serán “en función de las oportunidades que se presenten. Pero claramente hay una intención de profundizar nuestra presencia en esas tecnologías”. Además, dijeron que podrían ir potenciando ese ámbito a través de compras de activos, entre algunas opciones.
Por otra parte, consultado por el atraso en la construcción de la central Santa María II y del proceso de evaluación ambiental de su proyecto San Pedro -dos de los más emblemáticos de la firma- Larraín Matte sostuvo que “no hay una decisión activa de ralentizar los proyectos”.
En paralelo, se concretó, además, la salida de Eliodoro Matte del directorio de la compañía. También salió del directorio Luis Felipe Gazitúa, quien sucederá a Matte en la presidencia de la papelera.
La nueva mesa quedó así conformada por María Ignacia Benítez, Vivianne Blanlot (vicepresidenta), Luz Granier, Bernardo Larraín Matte (presidente), Arturo Mackenna, Eduardo Navarro, Jorge Matte Capdevila, Juan Eduardo Correa y Francisco Matte Izquierdo.
Fuente: La Tercera
