Con el avance en la tramitación legislativa del proyecto para una Ley General de Acuicultura se abre una fase participativa, donde la ciudadanía está invitada a ser parte con sus propuestas. Este proyecto, que hasta ahora parecía ligado exclusivamente a los intereses empresariales acuícolas, aborda temas de amplio interés, como el acceso, ordenamiento territorial, sostenibilidad ambiental, bienestar animal, investigación, fiscalización, y gobernanza.
En este contexto, desde la Patagonia, la campaña ciudadana «Áreas Protegidas Sin Salmoneras« señala que este proceso legislativo ofrece una oportunidad crucial para reordenar la industria acuícola en Chile. “Tras los conocidos escándalos de producción ilegal y de concesiones que no han sido caducadas, se abre una importante oportunidad en este proceso legislativo para reordenar completamente esta industria, partiendo por la salida inmediata de todos los parques nacionales y un plan a medio plazo para las demás categorías de áreas protegidas”, expresan.
Participación ciudadana
Los dichos de la campaña ciudadana, se relacionan a lo planteado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), entidad que lanzó una plataforma en su sitio web oficial, invitando a la ciudadanía a participar mediante la entrega de propuestas y la asistencia a talleres territoriales.
De acuerdo a lo informado, estos talleres, junto con los documentos presentados, se utilizarán para identificar elementos clave que permitan el desarrollo sostenible y competitivo de la acuicultura en Chile, un sector que genera ingresos superiores a los 7.120 millones de dólares anuales y que representa el segundo sector exportador del país.
Cabe señalar que la institución habilitó la casilla de correoconsultasleydeacuicultura@subpesca.cl para consultas relacionadas al proceso de Ley General de Acuicultura.
Exigencia de transparencia
En este sentido, «Áreas Protegidas Sin Salmoneras» exige total transparencia en el proceso, recordando el historial de corrupción e intervencionismo que marcó regulaciones anteriores, como la cuestionada Ley de Pesca, también conocida como «Ley Longueira».
Por su parte, Subpesca ha prometido que la futura normativa será fruto de un debate abierto y transparente, pero la campaña subraya la importancia de mantener una vigilancia ciudadana activa para evitar que la nueva ley sea capturada por intereses privados.
La campaña reiteró su llamado a participar en este proceso, enfatizando que solo mediante una participación activa y crítica se garantizará que la nueva ley responda verdaderamente a las necesidades de las comunidades y del medio ambiente, y no únicamente a los intereses económicos del sector acuícola.