Los gases que provocan el efecto invernadero han causado que los vientos del océano Antártico sean más intensos que en cualquier período registrado en los últimos mil años, apunta un estudio divulgado ayer que también señala por qué la Antártida no se calienta con la misma velocidad que el Ártico.
A pesar de que los vientos antárticos llevan intensificándose de manera progresiva desde el siglo XV, el fenómeno se ha acelerado en los últimos 70 años, indica el estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change.
“Al combinar nuestros resultados con los modelos climáticos, podemos vincular este fenómeno al aumento de los niveles de los gases invernadero”, declaró Nerilie Abram,académica de la Universidad
Nacional Australiana y lider de esta investigación, indica la cadena local ABC. El estudio, que se apoyó en datos derivados de los núcleos de hielo antártico y otras fuentes, reveló que el cinturón de vientos que sopla alrededor de la Antártida se estrecha cada vez más y aísla al continente helado del aire caliente que circula en el globo terráqueo. Esto explica por qué la temperatura no se eleva con la misma velocidad que en los otros continentes y por qué el Ártico se calienta más rápidamente que otras partes del planeta.
“A medida que estos fuertes vientos soplan a través del pasaje de Drake (entre Sudamérica y la Antártida), causan que el hielo se derrita con mayor rapidez en el verano, retrocedan los glaciares y el casquete polar colapse en la Península Antártica”, acotó la científica.
“El casquete polarantártico occidental (adyacente a la península) es probablemente la porción de masa polar que causa mayor preocupación”, comentó Matthew England, coautor del estudio, al diario Sydney Morning Herald.
Si este casquete se derrite podría elevar el nivel del mar en cuatro o cinco metros, añadió England.
Fuente: Diario El Día