CodeXverde: Un estudio de carácter reservado, encargado a una empresa privada por el gobierno regional de Atacama, advierte que hay evidencias de arrastre de relaves en zonas residenciales que fueron inundadas por el barro, en las localidades de Diego de Almagro, El Salado y Chañaral. El documento, que fue discutido la semana pasada en un comité de emergencia regional, contradice a los análisis realizados por el Gobierno los cuales no han revelado rangos de metales pesados “anormales”, consigna hoy El Mercurio.
Aunque las autoridades señalaron que las evidencias científicas del informe reservado “aún no son concluyentes”, dicha opinión contrasta con lo señalado por la investigadora del Departamento de Salud Pública de la Pontificia Universidad Católica y asesora del Ministerio de Salud, Sandra Cortés, quien advierte que “uno tiene la sospecha que lo que está circulando en Chañaral mezclado con el lodo y se metió a las casas pueda estar contaminado con metales”.
Cabe recordar que en las horas posteriores a los aluviones generados por las intensas lluvias que afectaron a las regiones de Atacama, Antofagasta y Coquimbo, parte de la población señaló que existían olores extraños en el lodo que lo inundó todo. “No era el sedimento típico de la cordillera. Era fuerte el olor a borra, el líquido que se desecha de las faenas mineras”, señaló a El Mercurio, Juan Ramos, ex bombero de la localidad de Diego de Almagro.
Debido a estas sospechas, el Ministerio de Minería, a través de el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), realizó una inspección en los depósitos de relaves -piscinas donde se concentran los desechos químicos del proceso productivo de la minería- cercanos a los centros urbanos. En aquella oportunidad, la jefa de la cartera Aurora Williams aseguró el normal funcionamiento de tranques y embalses que estuvieron dentro de la zona de afectación de las lluvias. Asimismo, descartó que se hayan abierto ciertos tranques de relaves para descomprimirlos.
El informe reservado dado a conocer hoy lunes, pondría en duda esa versión oficial, hablando de que en el lodo que inundó las zonas de Chañaral, Diego de Almagro y El Salado estarían mezclado “una o más sustancias indeseables por la desestabilización química de los relaves que se incorporaron al curso de agua”, lo cual generaría riesgo de emanación de gases tóxicos desde el barro. Todo en medio de un aumento de consultas respiratorias entre los niños de dicha zona. “La mitad de las consultas se refieren a tos irritativa, faringitis, resfríos y enfermedades respiratorias”, señala la médico general del Hospital de Chañaral, Gabriela Campos.
Fuente: El Dínamo
