Una de las medidas más potentes de la agenda energética presentada por el gobierno tiene que ver con la regulación de las tarifas de gas natural para los hogares.
El ministro Pacheco ha señalado públicamente que los precios a los que llega el hidrocarburo a los hogares son, a su juicio, excesivos.
Si bien el tema ha sido abordado por otras administraciones, hasta la fecha no se ha conseguido resolver los vacíos legales que impiden establecer un mecanismo de fijación de precios similar al que rige a otros servicios básicos como la luz, el agua y la telefonía.
Por eso, en el segundo semestre de este año el gobierno enviará dos proyectos de ley para abordar el tema, dice la agenda. El primero de ellos será una propuesta para aumentar la eficiencia en el mercado de distribución de gas concesionado. El segundo, apuntará a las redes no concesionadas, como condominios y edificios privados.
“Se resolverá el vacío legal para determinar las tarifas de gas de empresas concesionarias que superen el límite de rentabilidad máxima permitida mediante una metodología de tarificación a costo medio, en base a una empresa eficiente similar a otros servicios públicos, basado en estudios externos, con instancias de participación ciudadana y mecanismo arbitral de solución de controversias”, señala el documento.
Esto permitirá que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) fije tarifas en caso de que se superen los límites de rentabilidad que fija la ley para este tipo de empresas. Con esto, la industria operaría bajo las mismas normas tarifarias que otros servicios básicos. Aquí, uno de los principales afectados por la medida sería Metrogas, que el es mayor distribuidor de gas natural de la zona central, con cerca de 500 mil clientes residenciales y comerciales, a los que abastece en promedio con unos 1,4 millones de metros cúbicos de gas natural al día en la época peak de demanda.
La Asociación de Gas Natural (AGN) dijo en una declaración que “la industria del gas natural ya está regulada, sin perjuicio de que compartimos que se debe perfeccionar el marco legal (…) estamos abiertos a cooperar activamente”.
Las críticas de la autoridad apuntan a los precios a los que el energético llega a los hogares.
Según Pacheco, este se compra a valores en torno a los US$ 9,5 por millón de BTU, y se vende a los clientes residenciales a precios sobre los US$ 30 por millón de BTU.
Fuente: La Tercera
