Presidente de la sanitaria responde a las acusaciones y explica qué está haciendo la empresa para reducir los cortes. A su juicio, la firma no está proponiendo elevar las tarifas, pues en Chile sólo se puede cobrar por obras ejecutadas.
Días complejos ha enfrentado Aguas Andinas. Hace una semana, un nuevo episodio de turbiedad -recurrentes en los últimos años- los obligó a cortar otra vez el suministro, lo que detonó una ola de críticas y acusaciones, muchas de las cuales, según el presidente de la sanitaria, Guillermo Pickering, son infundadas y, en algunos casos, hasta malintencionadas.
“Esta empresa no cobra por obras que no estén en ejecución (…) y no ha planteado un alza tarifaria. Lo único que ha hecho es plantearle a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SiSS), a petición de esa entidad, enumerar las obras que se nos pidió proyectar para aumentar la autonomía de nuestras plantas de 32 a 48 horas. Eso es lo que estamos haciendo”, se defiende, aludiendo a las propuestas enviadas a la autoridad como parte de la llamada Fase III.
Asegura que la firma “no tiene ninguna denuncia por actuaciones en materias de platas políticas”, aludiendo a otra de las acusaciones vertidas en los últimos días.
¿Qué porcentaje de la tarifa que pagan los consumidores corresponde a obras de seguridad?
Una mínima parte, porque las obras de seguridad representan el 1,2% de la tarifa. Ahora, eso no es que sea poco. US$ 74 millones es una tremenda inversión.
Una de las dudas que han surgido en los últimos días es qué es lo que efectivamente se paga…
Esa es una afirmación importante que tengo que hacer. El sistema no permite, y Aguas Andinas no lo ha hecho nunca, cobrar por obras que no estén en ejecución. Se hizo una afirmación de que se estaba pagando un porcentaje. No. Acá lo que ocurre es que primero la SiSS es la que autoriza a hacer esa obra. Cuando está lista y se autoriza a cobrar tarifas, ya se han fijado esas tarifas. Entonces, estamos cobrando el 1,2% que nos corresponde de acuerdo con lo fijado por la Superintendencia. Pero no hemos cobrado un peso por el Estanque Pirque (fase II) porque no está terminado ni está aprobado por la Superintendencia. Está aprobado hacer la obra, hay una tarifa asociada, estamos terminando el trámite ambiental. Pero mientras no se termine la obra, que va a entrar en 2019 y hoy está en ejecución, sólo entonces se nos autoriza a cobrar la tarifa prefijada. Entonces nadie está cobrando por obras que no están terminadas. Esa obra vale US$ 90 millones.
¿Eso se suma al 1,2%?
No. No funciona de esa manera. Son $232 por cliente. Pero con la misma curiosidad con la que me preguntas de eso, porque si el tema es decir que Aguas Andinas lo que quiere es incrementar las tarifas, hay un cuadro de tarifas de la OCDE, con datos públicos, por tarifa de aguas servidas y agua potable, donde Chile tiene unas de las tarifas más bajas de la OCDE. Y otro cuadro en que están las coberturas de aguas servidas, el único ranking en que Chile es primero en cobertura. El único. Y las tarifas son las más bajas. Entonces no estamos hablando de tarifas demenciales que afecten a los chilenos. Las tarifas no las fija la empresa (…) No estamos proponiendo subir las tarifas para financiar las inversiones. Eso no es verdad, eso es falso.
¿Si hubiera estado listo este estanque, se hubiera evitado el corte que hubo la semana pasada?
Sí, pero (este proyecto surge) porque nosotros somos previsores, porque si uno mira las estadísticas, ve que un estanque, que tiene 1 kilómetro de diámetro, de 1,5 millones de m3, habría permitido sortear el episodio de corte, pero el cambio climático se vino a instalar y para prevenir eventuales circunstancias peores climatológicas, la Superintendencia hace un año nos pidió proponer alternativas técnicas para aumentar de 32 horas, que nos daría autonomía el Estanque Pirque, a 48 horas. No fuimos nosotros, la Superintendencia nos pidió contarle qué obras estamos planificando para garantizar un incremento de seguridad de 32 a 48 horas.
Yo digo todo esto porque se ha dicho que esta empresa no quiere invertir, pero resulta que hemos invertido US$ 2.500 millones desde el año 2000 hasta la fecha. Eso es la mitad de toda la inversión del sector sanitario en el mismo período. Equivale a 4 autopistas Costanera Norte, o al 80% de la doble vía entre La Serena y Puerto Montt. O a 2 Aeropuertos de Santiago, incluyendo la última licitación. Eso hemos invertido en 17 años. Muy lejos de lo que invertía el Estado antes. 350% más.
¿Qué pasaría si tenemos un caso como el Niño Costero o lluvias aún más fuertes, como ha pasado en otras partes?
También se ha dicho que con unas gotas de agua se paraba la producción de agua de Santiago y eso no es verdad. Con las obras que hemos hecho hemos resistido 30 episodios donde no ha habido cortes de agua. Esta empresa ha invertido ingentes recursos (…) No es verdad que llueven dos gotas y se paraliza la producción de agua en Santiago. Las lluvias que ha habido, que son absolutamente propias del cambio climático, y eso no es una excusa, porque los muertos que hubo en el último aluvión en febrero no son excusa. Eso no fue por causa de Aguas Andinas sino por efecto de esas lluvias.
Fuente: La Tercera
