Una de las medidas de los 100 primeros días, anunciadas por la Presidenta Michelle Bachelet, al comenzar su mandato, fue la creación de 34 parques urbanos. Estos se emplazarían en distintas áreas del país con carencia de áreas verdes, aumentando en un 45,6% la superficie de esparcimiento en las comunas, en beneficio de casi cuatro millones de personas.
Estas nuevas áreas verdes fueron programadas para entregarse progresivamente, entre 2014 y 2018, y es así como ya se inauguraron cinco; entre ellos, el parque Combarbalá, en La Granja y el Parque del Carbón, en Lebu. Mientras, otros 10 están en construcción, con distintos estados de avance.
Sin embargo, 20 de los 34 parques urbanos de la lista aún no inician obras. De estos, la mitad está en etapa de diseño, cinco en licitación, y otros cinco próximos a que se licite su construcción.
La ministra de Vivienda, Paulina Saball, cuya cartera es la encargada de la ejecución del plan, asegura que todos los parques se ajustan con el cronograma asignado. “Vamos a cumplir con lo comprometido y al final del gobierno de la Presidenta Bachelet vamos a ver terminados los 34. Llevamos un control muy estricto de tiempo para cada una de las etapas, y éstas se ajustan al cronograma fijado”, afirma la titular del Minvu.
Según la planificación de la cartera, a fin de año más de la mitad de estas áreas verdes deberían estar en construcción. Actualmente, el presupuesto destinado alcanza los $ 113 mil millones, dos mil millones más de lo calculado inicialmente.
Asimismo, Saball añade que a las 34 áreas verdes urbanas de la medida presidencial, se suma la construcción de una serie de parques financiados por los gobiernos regionales. “Al finalizar el gobierno, tendremos al menos 10 parques más de lo anunciado”, asegura la ministra.
No obstante, se plantean dudas que algunos proyectos de esta lista puedan construirse antes de que termine el gobierno, en marzo de 2018.
“No creo que se pueda llegar a la meta del gobierno, porque la principal dificultad que se presenta para construir más áreas verdes no es la poca disponibilidad de suelo, sino los derechos de agua que el Estado va a hacer uso para regar y mantener esos parques”, afirma Genaro Cuadros, director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la U. Diego Portales.
El experto agrega que “el mantenimiento y el riego es caro. Entonces el Estado debe decidir si pesquisa derechos de agua que no sabe que posee, si los requisa a privados, o si simplemente paga la cuenta”.
Fuente: La Tercera