Según datos entregados por el programa nacional Construye 2025, esta industria es de gran tamaño e importancia para el desarrollo productivo del país. El año 2015 generó un 7,8% de aporte al PIB y un 8,4% de los empleos totales de ese año. Sin embargo, sus impactos ambientales no son menores, ya que es responsable del 33% de las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI), consume el 26% de la energía producida en el país y genera el 23% de los residuos a nivel nacional.
Estos y muchos otros datos más, hacen que uno de los objetivos principales del sector en Chile sea avanzar hacia una construcción sustentable, que disminuya las emisiones de GEI y que mejore en la gestión de residuos. Afortunadamente se han tomando ciertas acciones frente a esta problemática, con la participación de actores relevantes del sector público, privado y la academia, logrando impulsar nuevas políticas y lineamientos para mejorar la gestión de la construcción.
La Metodología ACV
Dentro de todas las medidas propuestas por el programa Construye 2025, como la incorporación de tecnologías limpias o inversiones en infraestructura para la valorización de los residuos, aparecen otras no convencionales y nuevas para la industria en Chile: la aplicación de la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y la necesidad de llevar una trazabilidad adecuada de los recursos y residuos.
Estas últimas llaman la atención, pues la primera se trata de una metodología que aún no es muy conocida, mientras que la trazabilidad de los residuos es una práctica de pocas constructoras hacen y no todas lo hacen de manera correcta. Es acá donde se hace necesaria la participación de expertos en dichos temas para capacitar a los actores de la industria de la construcción.
Frente a esta nueva necesidad, algunos han visto una oportunidad en la creación de propuestas innovadoras para ayudar a las empresas a ser sustentables. La empresa chilena CYCLO ofrece software de gestión para la optimización de sustentabilidad. Este software cuenta con un módulo de gestión de residuos que ayuda a las empresas con la trazabilidad de los residuos que generan en tiempo real y de manera georeferenciada.
“Algo que resalta de este software es el módulo que utiliza ACV para cuantificar las consecuencias ambientales de un producto o proyecto, pues la metodología permite medir el impacto potencial a largo de su ciclo de vida, desde la adquisición de materias primas hasta la disposición final», explica Gabriela Quintana, ingeniera de proyectos de CYCLO.
Ambos módulos cuentan con herramientas de mapeo para una trazabilidad georeferenciada, un efectivo sistema de alertas personalizadas para la gestión de actividades, permite visualizar resultados de monitoreos, estadísticas e indicadores clave de gestión en tiempo real y cuenta con una librería dinámica con visualización y búsqueda de documentos de apoyo y normativa aplicable.
“Tanto el ACV como la trazabilidad en la industria de la construcción son fundamentales para generar información y datos relevantes para la toma de decisiones dentro de una obra y a nivel país, apoyar a la industria en términos de conocimiento e infraestructura para disposición final”, opina Quintana.
