Crisis social y cambio climático: Conozco unos cuentos (sobre el futuro)

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Créditos: FFF Chile.

Por Martín Jacques Coper, académico del Departamento de Geofísica de la U. de Concepción e investigador asociado del Centro del Clima y la Resiliencia (CR)2.


Soy científico, y creo que socializar y debatir el conocimiento es una tarea fundamental. Hace algún tiempo, buscando un nuevo tema para realizar divulgación científica vinculada a mi área, la climatología, formulé el siguiente título: «¿Por qué no reaccionamos frente al cambio climático?» El punto de partida era la contradicción entre un diagnóstico científico contundente –que establece las causas humanas del calentamiento global y explica sus consecuencias­– y la aparente inacción social para enfrentar efectivamente este problema. Recalco «efectivamente», pues, si el problema se origina en un sistema económico que depreda la naturaleza y se sustenta en la quema de combustibles fósiles, pareciera evidente que no se puede pretender solucionarlo sin reformular tal sistema desde sus fundamentos. Eso exige, indefectiblemente, concebir nuestra relación con el entorno natural de una manera radicalmente distinta a la actual. Lo demás son parches obstinados, mera cosmética.

En otras palabras, necesitamos un «nuevo pacto». Sin embargo, para que haya tal, entiendo que precisaríamos el consenso entre dos partes legítimas. ¿Entre la Humanidad y la Naturaleza, en este caso? ¿Entre nosotros mismos, que ya no somos parte de la naturaleza?

Hay paralelos que me parecen evidentes entre el dilema anterior y la coyuntura de Chile. Tras el denominado estallido social de fines de octubre de 2019, el diagnóstico transversal es contundente: sus causas eran bien conocidas y, sin embargo, nos dedicamos por décadas a calentar más una olla a presión destinada a explotar. Tal parece que todos veíamos venir el desenlace, pero preferimos soslayarlo. ¿Acaso pensamos que aún teníamos tiempo?

¿Vaticinó alguien en los años ’90 las implicancias políticas, en el mediano plazo, que tendría no asegurar un sistema previsional enfocado en el bienestar social? ¿Qué proyecciones se hicieron sobre las consecuencias para el país de no brindar educación ni salud de calidad al pueblo? ¿De explotarlo, llanamente? Y, finalmente, si esos análisis fueron debidamente difundidos, ¿por qué preferimos obviarlos?

Quisiera profundizar en la analogía entre la anticipación de la crisis climática y la social. La meteorología es una ciencia joven que se ha desarrollado a pasos agigantados en las últimas décadas. En particular, destaco su capacidad actual de pronosticar el tiempo: un logro que es posible gracias a su fundamento en principios físicos. La climatología, una disciplina emparentada, adapta esta metodología para hacer proyecciones del clima en el largo plazo, digamos, hacia fines del siglo XXI. Sin embargo, hay una distinción fundamental: en el caso del clima, dichas proyecciones al futuro dependen fuertemente del comportamiento que tenga la sociedad global desde ahora hasta entonces; éstos son los llamados «escenarios climáticos». Es decir, el futuro del clima, y por lo tanto de la Tierra y la Humanidad, depende grandemente de las decisiones que, como sociedad global, tomemos ahora. En otras palabras, la forma que tome un «nuevo pacto» será crucial. ¿Por qué actuamos como si se pudiera seguir estirando más el elástico?

Seamos honestos: hasta ahora sólo habíamos ignorado los asuntos de fondo. Respecto a las crisis del cambio climático global y del modelo económico de Chile, la evidencia ha existido desde hace ya tiempo. Conocemos los cuentos sobre el futuro. No obstante, en ninguno de estos dos ámbitos hemos alcanzado hasta ahora un genuino pacto: uno que sea producto de una conciencia consolidada, y nazca de un debate profundo y un verdadero consenso. En ambos planos éste puede ser un momento fundacional. Para ambos casos, indagar e implementar una solución efectiva implicará una tarea insospechada. No obstante, pienso que requerirá, antes que todo, establecer una nueva ética individual y colectiva. La gran duda es si estaremos dispuestos a adoptarla.

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