El concejal de Curicó, Enrique Soto, calificó a la mala calidad del aire, producto de la combustión a leña, como el problema ambiental más grave de la ciudad.
Manifestó el concejal que en el Concejo Municipal del período anterior se logró crear una ordenanza municipal de comercialización de leña, lo que implica que aquella que se venda en la comuna debe tener hasta un 25 por ciento de humedad, lo que permitiría una menor contaminación en la ciudad. Agregó que además se necesitan otras medidas como financiar un estudio que permita declarar a la ciudad como zona saturada.
“Es lo único que falta porque las mediciones del aire ya están tomadas, lo que vino a comprobar que entre los meses de abril y septiembre estamos muy sobrepasados de la norma y de los niveles recomendables por lo que estamos causando un grave daño a la salud de las personas”, indicó el concejal.
Zona saturada
Dijo Enrique Soto que se está pidiendo a la gobernadora provincial, Cristina Bravo, al nuevo Gobierno Regional y al nuevo Consejo Regional, que se financie un acabado estudio que permita declarar zona saturada a la ciudad de Curicó y que con ello se permita aplicar el plan de descontaminación ambiental comunal.
Señaló el concejal que lo que están pidiendo es un trabajo que tendrá que hacer el Ministerio del Medio Ambiente, el Gobierno Regional y la Munici-palidad, con el objeto que de una vez por todas se mejore la calidad del aire en Curicó, favoreciendo con ello a cientos de familias que tienen el derecho a una mejor calidad de vida.
Fuente: La Prensa Curicó
