WWF pide moratoria a la pesca de krill tras fracaso de negociaciones para proteger a los diminutos “superhéroes” de la Antártica

El krill contribuye a regular el clima de la Tierra y es una fuente esencial de alimento para la fauna marina más emblemática del planeta.

Créditos: Bob Brown Foundation.

WWF realizó un llamado a establecer una moratoria a la pesca de krill antártico con el fin de proteger a esta especie y a la fauna que depende de ella, luego de que los líderes internacionales no lograran ponerse de acuerdo sobre medidas clave de gestión pesquera. Esto, durante la reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), que finalizó recientemente. Tras extensas negociaciones, no se alcanzó consenso ni en mejoras a largo plazo para la pesquería de krill ni en la designación de una nueva área marina protegida en la región de la Península Antártica.

Por primera vez, la pesquería de krill se vio obligada a cerrar anticipadamente en 2025, luego de capturar rápidamente su cuota anual total de 620.000 toneladas. Este cierre prematuro fue consecuencia de que, en 2024, se dejara expirar una medida de protección esencial que distribuía espacialmente la captura de krill para evitar concentraciones excesivas.

Debido a la falta de resolución en la CCRVMA, la pesquería continuará operando sin regulaciones precautorias, permitiendo que toda la cuota sea capturada en áreas reducidas alrededor de la Península Antártica, una zona crucial para la vida silvestre, especialmente ballenas y pingüinos.

A medida que la pesca industrial de krill se ha expandido, se han reportado más incidentes de captura incidental de aves marinas, focas y ballenas, lo que indica que la actividad se concentra en áreas clave de alimentación de estos depredadores naturales del krill.

El documental Oceans, de Sir David Attenborough, mostró el impacto que la pesca de krill puede tener sobre estos animales extraordinarios, un riesgo que se incrementará tras los resultados de esta reunión.

En este escenario, WWF solicita establecer una moratoria a la pesca de krill para proteger a estas especies vitales hasta que se adopte un nuevo marco de manejo altamente precautorio y basado en el ecosistema.

Emily Grilly, gerente de Conservación Marina de WWF-Australia, señaló que “la Antártica es uno de los últimos entornos verdaderamente prístinos del planeta y ya se encuentra bajo una enorme presión debido al cambio climático. Sin medidas de protección adecuadas, la pesca de krill no puede continuar a los niveles actuales, y menos aún ampliarse, como algunos proponen. Hoy somos testigos de una lenta erosión de la protección antártica por parte de un pequeño grupo de países. Es momento de que naciones con liderazgo oceánico apoyen una moratoria a la pesca de krill hasta que existan salvaguardas adecuadas y medidas efectivas de protección marina.”

Rhona Kent, gerente del Programa de Océanos Polares de WWF-Reino Unido, añadió: “El krill antártico es el verdadero superhéroe del Océano Austral: sostiene una asombrosa diversidad de vida marina, pero el cambio climático y la pesca no sostenible lo están poniendo en riesgo. Con el retroceso del hielo marino y el aumento de la pesca industrial, necesitamos con urgencia que la CCRVMA gestione mejor la pesquería y proteja al krill y sus hábitats dentro de una red efectiva de áreas marinas protegidas.”

“Es preocupante que, una vez más, no se hayan logrado en esta instancia los avances necesarios para garantizar un manejo y una conservación efectivos de los recursos vivos del océano Antártico, fundamentales para el equilibrio de su ecosistema y la supervivencia de la fauna que depende de él. El krill es la base de la cadena alimentaria en esta región y su sobreexplotación pone en riesgo no solo a pingüinos, focas y ballenas, sino también a los cetáceos altamente migratorios del océano austral. Sin la disponibilidad suficiente de krill para satisfacer sus necesidades energéticas, será muy difícil que las poblaciones de ballenas se recuperen a los niveles anteriores a la caza comercial y continúen aportando los servicios ecosistémicos que brindan a lo largo de todo el Corredor del Pacífico Oriental, los que no solo benefician a la naturaleza, sino que también a las personas”, puntualizó Yacqueline Montecinos, coordinadora de Biodiversidad Marina y Políticas Oceánicas de WWF Chile y líder de la iniciativa Corredor Azul del Pacífico.

La Península Antártica es una de las regiones que se calientan más rápidamente en el planeta y el epicentro de una pesquería industrial de krill a gran escala.

Se prevé que el cambio climático provoque fluctuaciones significativas en las poblaciones de fauna, especialmente del krill antártico —una especie clave del ecosistema—, con desplazamientos en su distribución y descensos en su abundancia ya registrados.

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