Cobquecura: voluntarios participan en creación de sendero educativo para la conservación del queule

Se realizaron trabajos de despeje y habilitación de la ruta generando un acceso seguro al sendero que abarca alrededor de tres kilómetros de extensión.

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Sendero educativo en Cobquecura

Involucrar a la comunidad como el actor principal en la conservación del queule (Gomortega keule), especie en peligro de extinción y que forma parte de la iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, es una de las líneas de acción que viene desarrollando el equipo que ejecuta la iniciativa en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, zona geográfica donde se encuentran los últimos bosquetes de esta especie endémica.

Por ello que se han realizado variadas actividades involucrando a voluntarios quienes han participado activamente. Una de ellas fue la realizada en el predio Quile, ubicado en el sector del mismo nombre, en Cobquecura, Ñuble, donde 18 personas pertenecientes a la Red Interregional por la Protección del Queule, de las comunas de Cobquecura, Tomé, Hualqui y Concepción, realizaron trabajos de limpieza de la franja donde se proyectó la ruta para la habilitación de un sendero educativo. En total, fueron tres kilómetros despejados que permiten acceder al bosque nativo, donde los visitantes podrán apreciar queules, olivillos, canelos, robles, arrayanes, peumos, litres, canelillos, pitaos, entre otras especies.

En la oportunidad, el seremi de Medio Ambiente de la Región del Biobío, Mario Delannays, agradeció a los asistentes el interés en materia de conservación del queule y resaltó la necesidad de “seguir avanzando en la entrega de conocimientos tendientes a mejorar el cuidado de la especie, porque la educación ambiental es uno de los pilares fundamentales para este Gobierno”.

En tanto, para el seremi del Medio Ambiente de la Región de Ñuble, Patricio Caamaño, actividades como éstas representan una gran oportunidad para la educación ambiental. “La comunidad se ha sentido involucrada, hasta en la limpieza del lugar y el trabajo del voluntariado, que lo único que busca es poder poner en valor el patrimonio natural que tenemos en toda nuestra Región. El tener a la comunidad más involucrada en los procesos educativos y de difusión, no tenemos más que apoyarlos y sumarnos al resto del territorio que está involucrado en ello. Lo único que deseamos es motivar a más personas para que sigamos colocándole valor, a este tipo de acciones que son la herencia real y concreta que le podemos hacer a las futuras generaciones”, dijo.

La coordinadora en Biobío de la iniciativa MMA/FAO/GEF, Fabiola Lara, indica que estas actividades buscan sensibilizar y generar conciencia de que la conservación del queule es tarea de todos y todas. “Ha sido muy positivo el trabajo que hemos realizado con los integrantes de la Red Interregional por la protección del queule, la cual va sumando más adeptos, que van adquiriendo capacidades y formando las bases para la conservación de este árbol endémico de Chile”.

Este bosque, indicó el profesional MMA/FAO/GEF, Pablo Azúa, tiene una condición singular muy importante para la conservación del queule, “en él se ha visto la germinación de la especie por semilla, esto no lo hemos evidenciado, a ese nivel, en otras partes de su distribución”, agregando que con esta ruta segura para acceder al bosque se podrán generar acciones de educación ambiental enfocadas a dar conocer a la comunidad la importancia de conservar el queule y cuidar el bosque nativo.

Uno de los participantes de la actividad fue el director y encargado de medio ambiente de la ONG Costa Sur, Nicolás Laban, quien comentó que la actividad fue muy educativa. “Como ONG queremos que la comunidad se acerque a los bosques nativos, por lo que este tipo de actividades son muy necesarias, ya que se generan espacios para que los habitantes conozcan las especies y la gran biodiversidad que existe en este tipo de reductos de bosques nativos existentes en la zona”.

Lo que más rescata Patricio Varas, propietario del predio, es que gracias a la difusión del valor que tienen los bosques nativos para las comunidades, los habitantes del sector se están dando cuenta que es importante conservarlos. “Muchos de ellos, se han acercado preguntándome cómo conservo los árboles nativos. Han tomado conciencia, son personas que no son fácil de convencer porque los árboles son fuente de ingreso, de energía, sin embargo ahora todos están cooperando”.

Sobre la iniciativa de conservación de especies amenazadas

La iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), tiene como objetivo incorporar conservación y valoración de la biodiversidad en sistemas productivos, con el fin de proteger picaflor de Arica, en Arica y Parinacota, así como el huemul, queule y zorro de darwin, en las regiones de Maule, Ñuble, Biobío, y Araucanía, especies amenazadas.

Esta iniciativa promueve un manejo sustentable de los territorios y para ello, los profesionales trabajan propiciando la generación de un vínculo cercano entre el desarrollo local de las comunidades y la transferencia de conocimiento técnico para hacer compatibles las actividades silvoagropecuarias y turísticas con la conservación de estas especies y su hábitat.

Sobre el queule  (Gomortega keule)

En términos taxonómicos, es una especie única dentro de su familia, endémico y propio de la zona central de Chile, en áreas muy discontinuas de la Cordillera de la Costa, entre el sur del río Maule y el sur de la cordillera de Nahuelbuta. Puede alcanzar los 15 a 30 metros de altura, con un diámetro medio entre 15 a 100 centímetros. Es reconocido por su fruto alargado y de color amarillo que pueden llegar a los 7 cm de largo y  5 cm de diámetro, uno de los más grandes en la flora nativa chilena. Especie de gran relevancia ecológica posee una escasa reproducción sexual y su producción en viveros requiere de larga dedicación.

En la actualidad se conocen alrededor de 22 poblaciones que corresponden a pequeños bosquetes nativos rodeados de plantaciones de pinos y eucaliptos

Datos históricos

El queule, al igual que el canelo, es pariente de las primeras plantas con flores que aparecieron en el planeta. Su data se estima hace unos 100 millones de años en nuestro territorio. Los primeros registros del uso de su fruto en jarabes y bebidas son de 1558. Fue declarado Monumento Nacional en 1995, prohibiéndose su tala. En 2005 se creó la Reserva Nacional Los Queules, en la Región del Maule, y durante todo este tiempo CONAF y otras instituciones han trabajado en su conservación.

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