El reciclaje aún es una actividad incipiente en Chile, y así lo demuestran las cifras de nuestro Ministerio del Medio Ambiente: de los cerca de 1,25 millones de toneladas de residuos domiciliarios de envases y embalajes que se generan en el país, sólo el 12,5% se recicla. Esto sumado a que parte de estos residuos terminan en los vertederos y microbasurales de la región -que provocan contaminación y problemas sanitarios- nos habla que aún falta mucho para alcanzar una conciencia y cultura ciudadana de responsabilidad en la gestión de los propios residuos, como la tienen hoy muchos países desarrollados.
Sin embargo, hay un grupo de hombres y mujeres en Chile que desde hace muchos años tomaron conciencia de esto: los recicladores de base. Comúnmente los encontramos recorriendo las calles de nuestros barrios, buscando latas, cartones, plásticos y otros residuos que la gente desecha como basura, pero que ellos los reconocen como materiales que pueden tener un nuevo y valioso uso.
Con el fin de eliminar la carga discriminatoria que por años llevaban y que les impedía una mayor integración social, desde el año 2008 se conmemora el Día Mundial del Reciclador de Base. Con este reconocimiento se visualiza la labor de estos grandes aliados, cuyo oficio de recolectar, seleccionar, recuperar, transformar, comercializar y reutilizar los residuos sólidos, los convierte en el primer eslabón de la economía circular.
Como seremi del Medio Ambiente RM, en conjunto con el ministerio, llevamos años trabajando con los recicladores, capacitándolos y dándoles oportunidades para que su trabajo sea más valorado y de calidad. Pero no solo eso, en la Ley 20.920 de Fomento al Reciclaje -promulgada en 2016- se reconoce la figura del reciclador como uno de los actores relevantes en la cadena de comercialización y recuperación de material.
En este contexto, se han desarrollado varias políticas de inclusión buscando lograr la inserción íntegra de estos trabajadores en la gestión de residuos, considerando su realidad e incluyendo aspectos como salud, trabajo y vivienda.
Este año, por ejemplo, se llevará a cabo una consultoría para realizar un registro formal de los recicladores de base a nivel nacional (de Arica a Puerto Montt), para disponer de información precisa y con ello robustecer aún más el diseño de las políticas públicas relacionadas con estos recuperados primarios.
La tarea de mejorar las condiciones de estos trabajadores ha sido permanente por parte de nuestro ministerio. Son cientos lo recicladores de la Región Metropolitana que han tenido la oportunidad de certificar sus competencias laborales, acreditarse ante el mercado y ampliar sus oportunidades laborales.
Otra gran instancia de participación para los gestores de residuos, es el Fondo para el Reciclaje, fondo del ministerio dirigido a los municipios y donde se establece como una de sus líneas de financiamiento, la promoción del conocimiento y capacitación de los recicladores, reafirmándose así el deber del Estado en la disposición de herramientas y recursos destinado a los recicladores y su desarrollo.
Todas estas instancias -generadas desde nuestra institución- es la muestra del compromiso real de nuestro ministerio con el reciclaje y con los principales colaboradores en esta tarea. En este contexto, no puedo dejar de mencionar la gran pérdida que sufrió la comunidad de Recicladores de Base este año tras el fallecimiento de su líder Exequiel Estay, quién como presidente de la Asociación Nacional de Recicladores de Base, desde sus inicios forjó fuertemente los cimientos del trabajo de los gestores de residuos no solo en nuestra región, sino que también a nivel Latinoamericano.
Más del 50% del reciclaje en Chile es realizado por los recicladores de base, y aunque desde el Ministerio y la Seremi del Medio Ambiente RM, estamos trabajando para mejorar cada día la realidad de este trabajo, cualquier esfuerzo no tendrá éxito sin la colaboración de la comunidad. Hacemos un llamado a todos los sectores, público y privado y también a cada hogar para que valoremos a nuestros aliados más importantes en el manejo de nuestros residuos.
Agradecemos profundamente a cada reciclador de base, por su esfuerzo y trabajo en esta iniciativa que sirve a todas las personas, y los instamos a que sigan adelante en esta labor silenciosa, pero fundamental para nuestra sociedad.