En el marco de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), el Ministerio del Medio Ambiente junto a TriCiclos, desarrollaron el primer piloto de eco-etiquetado con el objetivo de estimular la adopción del eco-diseño y promover el consumo informado por parte de la ciudadanía. Para fortalecer este comportamiento de compra, la empresa TriCiclos desarrolló un estudio que estableció un piso de conocimiento y definió una metodología que permitirá a la autoridad contar con parámetros definidos y de esa forma promover dicha certificación.
El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, resaltó que “el Gobierno está comprometido con una economía verde donde la protección de nuestros recursos es clave para el desarrollo de nuestro país. Por eso, estamos patrocinando esta iniciativa que permite certificar a las empresas y productos que efectivamente tienen un compromiso con el medio ambiente, invirtiendo en sustentabilidad y adaptándose a lo que la nueva Ley del Reciclaje promueve”.
Gonzalo Muñoz, cofundador de TriCiclos,señala que “la idea es promover buenas prácticas industriales y que tengan su validación a través de un sello ambiental chileno, que reconozca a quienes usen materiales de empaque reciclables o reutilizables, que empleen tecnologías limpias y que entreguen orientación de elección al consumidor”.
El sello junto con garantizar las características del proceso del eco etiquetado, educa y entrega información al consumidor sobre qué producto elegir de acuerdo a variables como el uso sostenible de los recursos naturales, materias primas e insumos utilizados, su condición de inocuidad hacia el medio ambiente, la cantidad y tipo de energía utilizada en su elaboración y comercialización, entre otros. Además, los orientará sobre la disposición final una vez terminada la vida útil del producto.
Ejemplo piloto
Dentro de las propuestas de eco-diseño que TriCiclos entregó al Ministerio del Medio Ambiente se encuentra el nuevo empaque de agua mineral Vital de Coca-Cola, “Eco-Flex”, que redujo en un 30% el gramaje del plástico que requiere para elaborar una botella. Este ecoenvase es el ejemplo piloto que será el primer empaque en contar con un “sello ambiental, Bajo en Residuos”. La compañía de bebidas va a testear este sello en los consumidores, entregando valiosa información al ministerio para la elaboración de los reglamentos de la Ley REP.
“La botella Vital Eco-Flex asegura la reciclabilidad total de los componentes utilizados en su fabricación. Esto se traducirá en una reducción de 15,2 toneladas de plástico, en el caso de la botella de 1,6 litros, y de 202,3 toneladas, en el caso de la presentación de 600 ml, de acuerdo a la estimación de ventas para el año 2018”,asegura Gonzalo Muñoz.
La botella “Eco-Flex” responde al esfuerzo sistemático que Coca-Cola Chile ha realizado para implementar nuevas tecnologías en la fabricación de sus envases. “Los objetivos ambientales que nos hemos propuesto son desafiantes, de manera que este sello es sin duda un avance enorme que queremos compartir con los consumidores. Nuestros empaques les permitirán comparar y elegir productos sobre la base de su desempeño ambiental, y éste es un cambio de mentalidad radical que queremos ayudar a potenciar”,explicó el gerente general de Coca-Cola Chile, Daniel Vercelli.