Más de una decena de volcanes activos, algunos de ellos de alto riesgo como el Láscar, permitirá monitorear e investigar en profundidad el nuevo Observatorio Volcanológico del Norte de Chile. La entidad tendrá su sede en Antofagasta y es impulsada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y la Universidad Católica del Norte (UCN).
El acuerdo propicia el intercambio de conocimiento científico y técnico, con el objetivo de promover la instalación del Observatorio Volcanológico del Norte de Chile, el que formará parte de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica.
El convenio tendrá una duración de cinco años y su principal objetivo es la ejecución de proyectos conjuntos de investigación y desarrollo que aporten al establecimiento y puesta en marcha del observatorio.
Al respecto, el director nacional (s) del Sernageomin, Mario Pereira, señaló que “la idea a futuro es que el nuevo observatorio se encargue de monitorear los 11 volcanes más activos del norte de Chile. En lo inmediato, operará como unidad de apoyo a la mantención de estaciones, monitoreo de gases y estudios geológicos y de peligro volcánico”, acotó.
Pereira añadió que esta iniciativa es un esfuerzo que avanza en el “proceso de descentralización del país”, con observatorios en regiones que tengan capacidades técnicas y humanas para desarrollar esta tarea.
Citó como ejemplo que si ocurriera una erupción violenta en el volcán Láscar, el tiempo de respuesta ahora será más corto y en tres o cuatro horas se podría estar en el lugar.
Agregó que “este convenio sentará las bases para la instalación de la nueva central de monitoreo que formará parte de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV), entidad técnica dependiente del Sernageomin y que actualmente, a través del Observatorio Volcanológico Los Andes del Sur (OVDAS), monitorea a más de 45 volcanes activos del país”.
El académico de la UCN, vulcanólogo Felipe Aguilera, quien se desempeñará como director del Observatorio, explicó que en la actualidad el monitoreo volcánico del país está centrado en la ciudad de Temuco, en el sur de Chile. Aseguró que ello implica que ante una emergencia de alta magnitud ocurrida en el norte del país, el tiempo de viaje y traslado de equipos sea largo. “Al hacernos cargo nosotros, tendremos una respuesta mucho más rápida”. Señaló, además, que una de las grandes ventajas será el aprovechamiento de las capacidades profesionales con las que cuenta el Departamento de Ciencias Geológicas y otras unidades de la UCN, lo que permite apoyar de buena forma el trabajo del Observatorio.