El frente de mal tiempo que golpeó al país no sólo trajo consigo efectos negativos. Para el sector de generación eléctrica las lluvias incidieron positivamente sobre el nivel de los embalses utilizados para dicha actividad.
De acuerdo con información entregada por el Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central (CDEC-SIC), gran parte de los embalses dedicados a la generación eléctrica tiene niveles de agua superiores a los registrados a igual fecha de 2014.
De acuerdo al CDEC-SIC, lo anterior impacta directamente en las centrales generadoras que usan estas aguas. Al mediodía de ayer, las centrales Rapel, Pangue y Pehuenche se encontraban generando a plena capacidad, mientras que la central Colbún lo hacía al 95% y la central Ralco al 80%.
El aumento de la cantidad de agua disponible para generación en los embalses impacta de manera directa sobre los costos marginales, los cuales ya evidencian una baja en comparación al año anterior. De acuerdo a datos del CDEC-SIC, estos alcanzaron al 5 de agosto un promedio de US$ 57,5 por MW en la barra Quillota 220KV, menor a los US$ 60,6 registrados en los primeros cinco días de agosto de 2014.
“El hecho que exista mejor hidrología y mayor generación hidraúlica implica que existe un impacto positivo en los costos marginales”, dijo María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Agregó que la caída en los costos marginales beneficia principalmente a los clientes libres, que tienen contratos de energía bajo este concepto. Estos clientes principalmente se encuentran en la minería y la gran industria.
Fuente: La Tercera
