Los argumentos de Andes Iron en defensa del cuestionado proyecto Dominga

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Luego que se conocieran los pagos que hiciera el Grupo Penta al ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, los focos se centraron en el proyecto Dominga que Minera Andes Iron desarrolla en la comuna de La Higuera, en la Región de Coquimbo. De hecho, la ONG Oceana conminó a la empresa a retirar esta iniciativa minero portuaria, ya que “está en duda toda la tramitación de los permisos ambientales”.

Andes Iron ha respondido a través de la prensa con una campaña amplia que intenta separar el proyecto como trabajo técnico de la arista política. Reproducimos en extenso la entrevista que el gerente general de la empresa, Iván Garrido, diera al diario El Día.

-¿Habría existido mala intención de vincularla con el escándalo del Pentagate?

“No necesariamente, pero al ser (Carlos Délano) uno de los accionistas de Andes Iron , y también accionista de Penta y con toda una exposición mediática, obviamente que se puede pensar que es parte de Penta. Pero, quisiera aclarar que Andes Iron no tiene ni formal ni informalmente ninguna relación con el grupo Penta (lo recalca varias veces). En otras palabras, como gerente general de Andes Iron, no he tenido ninguna participación ni formal con el holding. Por lo tanto, nosotros no somos parte del caso Penta”.

-¿En esa línea ha salido a defender el proyecto y a remarcar que no necesitan ni ‘cohecho ni favores de un ex subsecretario de Minería’?

“En rigor, en una vinculación como se estaba haciendo la semana pasada por la prensa nacional, en que realmente nosotros éramos parte del caso Penta, lo que quise mostrar es que la defensa nuestra es el contenido, y la propuesta que hemos planteado a todos los niveles en el caso de Dominga es la transparencia, la exclusividad y el no cohecho. Lo que quise remarcar fue que es completamente inconsistente haberle pedido un favor a alguna autoridad. Quise decir que la propuesta de Dominga en su contenido más profundo no requiere ningún favor de autoridad alguna”.

-Usted remarca esa tesis. Sin embargo, tras liberarse las carpetas de la investigación, se conoció lo del ex subsecretario Pablo Wagner y sobre todo de la ex seremi de Minería, Jocelyn Lizana, quien admitió que la ex autoridad le preguntaba constantemente del proyecto…

“Claramente hubo una tergiversación en las declaraciones de la ex seremi Jocelyn Lizana. Yo voluntariamente fui al Ministerio Público a colaborar (noviembre de 2014) y por eso tuve acceso a toda la carpeta y si lee la declaración de la ex seremi (de Minería) en su contexto lo que dice explícitamente es que no hubo ninguna violación ilícita que le hubiera pedido el señor Wagner a ella para interferir a favor de Dominga. Entonces, las declaraciones que salen en El Mercurio a mi modo de ver son tergiversadas. Si viera el contexto de la declaración, lo que dice es que exculpa de manera explícita al ex subsecretario en cuestión. Por lo tanto, no existe ninguna vinculación. Es verdad, se ha inferido que Andes Iron sería el objetivo de los pagos que habría hecho el grupo Penta al señor Wagner y por eso el fiscal y el Ministerio Público, haciendo bien su trabajo, aceptó la colaboración nuestra y revisó toda nuestra información. Y a mi modo de ver se demuestra que no hubo ningún ilícito y ninguna relación de pedidas de favores o algo especial al ex subsecretario, cosa que confirma la ex seremi”.

-En ese sentido y a esta altura de la polémica aparecería imprudente la reunión que tuvo Pedro Ducci con Pablo Wagner cuando era subsecretario de Minería, independiente de que se conocían desde antes…

“Hoy día se podría ver como algo imprudente. Sin embargo, si uno la contextualiza, hay dos reuniones en las que Pedro Ducci se reúne formalmente con el ex subsecretario. Cuando no existía Andes Iron, que era en 2010 y mal podría haber tratado de ejercer alguna influencia con respecto a Andes Iron , si no existía, además que fue en el contexto de Minería Activa. Ahora, la reunión que sí tuvo en el contexto ya con Andes Iron existiendo y trabajando e intentando develar la riqueza minera que hay en La Higuera fue a pedido mío. Cuando nosotros tomamos Andes Iron con 200 millones de toneladas nos dimos cuenta cuando hicimos la prospección, que era un mineral de 2.000 millones de toneladas. Era significativamente mayor y tenía significado nacional. En ese contexto teníamos que ir a exponer a las autoridades este proyecto para que lo conocieran y poder actuar de manera transparente y que ellos nos dijeran qué piensan. Por eso pedí una reunión con el ministro de Minería de la época, De Solminihac (Hernán) y teníamos preparada la presentación y le pedí a Pedro Ducci que fuera a hablar con el ex subsecretario con una petición formal a mostrarle la exposición que iba a dar y si había que hacer alguna modificación, de modo de hacer más eficiente la exposición del proyecto Dominga al ministro”.

-Cuando Wagner le propone algunos cambios, porque advertía que era muy técnica y le entregó algunos tips, ¿en el contexto actual se malinterpretó?

“No, de hecho lo agradecí, lo que pasa es que cuando uno está inmerso en un proyecto como Dominga, al explicarle a alguien que no está en ese contexto uno tiene que simplificar las cosas y siempre ayuda que alguien como un subsecretario, porque su jefe era el ministro, reduzca los detalles técnicos para ir al fondo y eso era comunicarle al ministro, al Estado de Chile que habíamos encontrado un proyecto minero que era muy importante y que estaba ubicado en una localidad con una historia interesante minera, pero con una historia reciente que debilitaba la institucionalidad. Era importante comunicarle a la autoridad, no a la administración en particular, sino que al Estado de Chile, que había un proyecto importante y que el desafío era cómo lo desarrollábamos”.

-¿Teme que en el futuro el caso Penta, sobre todo con las formalizaciones, siga contaminando el proyecto Dominga?

“Lo más importante es que el fiscal es quien tiene la autoridad y el conocimiento de a quien formaliza o no. Eso siempre puede ocurrir, se ha informado en la prensa y eso es lo normal en un estado de derecho como el que nosotros tenemos y a uno lo podrían formalizar, pero con los antecedentes que nosotros tenemos y que hemos profundizado y en revisar todas nuestras relaciones con las autoridades, estamos seguros de que no tenemos ninguna relación ilícita ni con el subsecretario ni con ninguna otra autoridad. Cabe señalar que un proyecto de esa magnitud requiere que uno vaya comentando y exponiendo el proyecto a las autoridades de distintas administraciones, porque son proyectos de largo plazo, para ir contándoles las características, porque por alguna razón van a tener que opinar o arbitrar. En ese contexto nos hemos juntado con más de 70 autoridades del país de la administración anterior y de ésta”.

 

GOLPE SORPRESIVO

-¿Pensó que tras la caída de Barrancones, en algún momento tendrían que salir a defender el proyecto más por las aristas políticas que las técnicas como se esperaba y lo cual ustedes reforzaron?

“Nos pilló completamente de sorpresa el que nosotros entráramos en un conflicto de política nacional. Nosotros estábamos absolutamente enfocados en el objeto de este proyecto que es cómo en una manera innovadora, inteligente y creativa, flexible a los nuevos tiempos, le podíamos generar una propuesta social y ambiental para construir Dominga”.

-¿Toda esa estrategia se fue al tacho de la basura y tendrán que cambiar el eje?

“Creo que eso es lo que nos va a defender. Lo que nos va a defender y tengo completa confianza en el futuro próximo es el contenido del proyecto de Dominga. Las autoridades y la ciudadanía cuando vean la propuesta ambiental o la propuesta social que estamos intentando desarrollar ahí está la respuesta. Es evidente que nosotros no necesitamos, y no lo digo con arrogancia, sino que la propuesta es totalmente contraria a la corrupción. Nuestra propuesta es transparencia. Es decir, hoy día, y remarco, la empresa en Chile ya no puede verse solamente como una empresa de sus accionistas, sino que la empresa es de sus accionistas, empleados, trabajadores y de todos los que van a interactuar con la actividad productiva. Es decir, con la comunidad de La Higuera y de la Región de Coquimbo”.

 

PROYECTO INTACTO

-¿Descarta que en alguna reunión de directorio estén pensando en bajar el proyecto o cambiarlo a otro lugar por los efectos políticos en los que se ha visto salpicado?

“Bueno, absolutamente le contestó no. La intención de la compañía es continuar. Tenemos tal confianza en términos no arrogantemente porque hemos intentado hacer una propuesta y de construir empresa a través de profesionales chilenos y capitales chilenos. Hacer una propuesta a la ciudadanía nueva e innovadora y que tiene que ver con la transparencia y exclusividad, por lo tanto vamos a seguir. Lo que no quiere decir que estamos flexibles a los cambios propios a los que antes de este caso ya estábamos abiertos, como conversar con la Conaf. Abrir una conversación profunda, porque lo que plantea la Conaf tiene un sentido. Es legítimo lo de la tramitación del estudio de impacto ambiental y hay que llegar a un diálogo, técnico, político entre la autoridad y los proyectos para destrabarlos”.

-¿Teme que de aquí en adelante el proyecto se debilite y la polémica por el caso Penta sea utilizada con más fuerza por los sectores ambientalistas y más de izquierda de la Nueva Mayoría?

“Espero que no, por cierto que esto nos ha golpeado en la trayectoria y en el desarrollo que nosotros llevábamos como proyecto Dominga y como compañía Andes Iron y hemos sido cuestionados. Nuestra propuesta es transparencia y exclusividad y se nos involucra en un eventual caso de cohecho que es corrupción, por cierto que nos golpea. Sin embargo, no obstante lo anterior, nosotros vemos que la propuesta, insisto, va a lograr convencer a las autoridades, grupos ambientalistas y poder entrar en la discusión de fondo en el contenido de la propuesta que tiene Dominga. Y cuando entremos en la discusión del contenido y quedemos fuera de cualquier duda de haber cometido algún ilícito, el proyecto Dominga se va destrabar y podrá continuar el camino que tenía y tendrá que ser evaluado en su mérito y si es un proyecto positivo que respeta la institucionalidad va a aportar social y medioambientalmente a la región”.

-¿Tienen contemplada una ofensiva de llegar hasta La Moneda para defender el proyecto y destacar los aspectos técnicos de los cuales se ha hablado poco?

“No tenemos contemplado una estrategia de ese tipo, pero sí una estrategia que hoy día nos vemos obligado a salir en medios nacionales a conversar del proyecto y plantear nuestra proposición”.

¿Es frustrante que en reemplazo de la arista técnica tenga que salir a responder la controversia política?

“Tanto como frustrante no, pero sí nos detiene y uno está tan enamorado de la propuesta y de la visión que hemos venido impulsando que claro, al detener, produce un cierto desánimo. Esta situación nos va a permitir salir más robustecidos en términos de que la propuesta que estamos haciendo a la comunidad de La Higuera y a la región de Coquimbo será más consistente y coherente y por lo tanto va a mejorar. Como lo hemos planteado otras veces, lo que señalan los grupos ambientalistas que se oponen a nosotros, vemos que es una posición legítima y que debe ser escuchada. Se dirá que es una posición política difícil de entender, pero no. Creemos que las posiciones de ellos son para mejorar la respuesta final, porque esta no es para un grupo, sino que para la comunidad. Lo importante es que la generación de valor sea para los accionistas y la comunidad. Y por las características de este proyecto también es para el país”.

-En su momento, la salida de Mario Livingstone también se vinculó con el pago de dinero a una entidad del ministro Alberto Undurraga (PDC)…

“Mario Livingstone, como lo hemos explicado, es un excelente profesional y en la etapa inicial con la comunidad y de generar confianzas en La Higuera, hizo una excelente labor de la que estamos agradecidos. Sin embargo, cuando seguimos avanzando, porque esa primera etapa no basta para lo que hoy día solicita la ciudadanía, y tenemos que profundizar cómo se concreta el agregar valor a la comunidad, ahí tuve algunas discrepancias con Mario, es  la razón de fondo de por qué él salió de Andes Iron ”.

-¿Le juega en contra que se conociera que entregaron dinero a la campaña de candidatos a alcalde de La Higuera?

“Creo que no, porque fue claramente un aporte democrático. Lo que se nos planteó es que había que hacer un aporte al proceso democrático de la comuna y lo hicimos a través del Servel a dos candidatos a alcalde de las dos corrientes con mayor representación en la comuna y alejada de nosotros”.

-Pero se estaba consciente de que uno de ellos sería alcalde…

“Hicimos aportes igualitarios y bastante reducidos. Creo que ese aporte no tenemos ningún problema en plantearlo y es bueno que se sepa. Pero, después tomamos la decisión como compañía que al no ser una empresa productiva y que estamos en un proceso de evaluación, en que las autoridades políticas de alguna manera tienen que ser árbitro, no participar a través del Servel en ningún aporte a la política hasta que sea un proyecto con chimenea”.

-De aquí en adelante, ¿el caso Penta hará colocar más los ojos en el proyecto Dominga y la iniciativa se colocaría más cuesta arriba?

“Al revés, la propuesta Dominga, como es transparente, nos sentimos cómodos con que toda la gente pueda vernos y que pueda discutir y comentar dentro de la institucionalidad democrática de este país. Estamos abiertos a la transparencia y discutir las propuestas en términos de que las podemos mejorar y que las hagan estables en el tiempo. Es decir, reducir el riesgo del entrampamiento de los proyectos”.

 

Fuente: www.diarioeldia.cl