La directora regional de Sernapesca O’Higgins, Érika García, reiteró la importancia de respetar la veda del cochayuyo, Durvillaea antárctica, que comenzó el pasado 1 de mayo y que se extiende hasta el 30 de noviembre de este año, e invitó a los buzos y recolectores de esta macroalga a colaborar con la sustentabilidad de la actividad.
«Hasta el año pasado no existían medidas que regularan la extracción de macroalgas en las áreas de libre acceso de la región de O’Higgins, en especial del recurso cochayuyo, que es de gran importancia socioeconómica para las comunidades costeras. Por lo tanto, se hizo necesario normar la extracción de ésta algas en áreas libres, de manera de asegurar su sustentabilidad», explicó la autoridad regional.
García explicó que durante la veda no se puede recolectar el recurso varado naturalmente, ni se puede remover o desprender manualmente, por lo que la recolección manual (recolector de orilla) y la extracción activa de esta especie (buceo desde embarcación) quedan prohibidas, al igual que su comercialización, transporte, procesamiento, elaboración, transformación y almacenamiento de las especies y de los productos derivados de ella.
Asimismo, García aclaró que se exceptúan de esta veda extractiva las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB) que posean un plan de manejo aprobado para el recurso cochayuyo. «Es importante señalar que en la oficina Regional de Sernapesca O´Higgins, se presentaron más de 65 declaraciones de stock con el fin de informar el recurso almacenado antes de la veda, lo que permite tener un control del stock existente».
