En el marco de la cena de Energía 2014, realizada en junio, la Presidenta, Michelle Bachelet, hizo una solicitud concreta: adelantar en un año la puesta en operación de las líneas de transmisión que robustecerán el sistema en la zona norte del país y de las expansiones de nuevas líneas desde la Región del Biobío a la zona central.
Ayer el ministro de Energía, Máximo Pacheco, entregó algunas luces de ello, tras comentar que se había reunido con 10 alcaldes y algunos parlamentarios para la conformación de una mesa de trabajo cuyo fin es destrabar el mayor proyecto de transmisión en el país: una línea entre Cardones y Polpaico, el cual enfrenta la oposición de vecinos de Zapallar y de otras comunas de la V Región.
La iniciativa -que cruza 20 comunas en tres regiones- es desarrollada por la colombiana ISA (Interchile) y considera una inversión de US$ 1.000 millones. Consiste en una línea de transmisión de 753 kilómetros entre las subestaciones Cardones, en las cercanías de Copiapó y la subestación Polpaico, en Santiago.
“El proyecto es estratégico para Chile. Necesitamos energía limpia y barata del norte para el sur (…) Ayudará a traer más competencia, porque la falta de líneas de transmisión es una barrera”, dijo Pacheco.
El titular de la cartera detalló que las mesas comenzarán a trabajar este sábado y que será él quien las presidirá. Asimismo, indicó que se revisarán las propuestas de cada uno de los municipios, relacionadas con mejoras al trazado y adelantó, que la línea de transmisión no pasará por el embalse El Plomo.
“El trazado se mantiene, pero le haremos algunos ajustes que recojan las preocupaciones que han expresado los alcaldes”, dijo, rechazando un atraso del proyecto ideado para 2017.
En otro tema, manifestó que el gobierno no está en condiciones de tomar una decisión respecto al uso de la energía nuclear, ya que no se cuenta con estudios para generar una política al respecto.
Fuente: La Tercera
