La opción más económica para sustituir la leña para la calefacción domiciliaria es la que utiliza el gas licuado de petróleo (GLP), según un estudio realizado por el Centro de Análisis Intelis de la Universidad de Chile, encargado por la empresa distribuidora de gas licuado Abastible.
El trabajo de investigación, que incluyó a alguna de las ciudades con mayor nivel de contaminación ambiental en el sur de Chile, Talca, Chillán, Los Ángeles, Temuco y Padre Las Casas, determinó que el GLP presenta una ventaja respecto al gas natural y kerosene.
La estimación del costo que cada hogar debe realizar para sustituir sus artefactos de combustión a leña por artefactos e instalaciones que le permitan utilizar kerosene es de aproximadamente US$1.369, mientras que para el gas natural licuado (GNL) se tienen que invertir US$734.
Por otro lado, para recambiar la matriz local de calefacción a GLP, la inversión es de US$564, prácticamente el 50% del kerosene y casi 200 dólares menos que el gas natural.
Estudio
El ejercicio de estimar el costo privado y social de sustituir el consumo de leña realizado en el estudio, según explica Intelis, se basa principalmente en identificar, dimensionar y costear respuestas a nivel de industria y a nivel de hogares, para atender el aumento en la demanda de cada combustible que sustituye en un 100% el consumo de leña en las ciudades analizadas.
“No se trata, por ejemplo, de realizar un estudio de ingeniería al detalle o de prefactibilidad para la infraestructura necesaria en toda la cadena de suministro de cada combustible alternativo, sino en utilizar aproximaciones y supuestos razonables para dicho dimensionamiento y costos unitarios de proyectos similares para determinar el costo de inversión”, detalla el documento.
Sobre la cantidad de emisiones contaminantes de cada uno de los tres combustibles en mención, se confirmó que el gas natural sería el combustible que menos aporta a la polución, seguido muy de cerca por el gas licuado.
Masificación
El seremi de Medio Ambiente Región del Bío Bío, Richard Vargas, explicó que si bien el GLP se caracteriza por ser un combustible limpio, éste no está al alcance de la mano de la gran mayoría de los habitantes de Chillán y Chillán Viejo para ser usado en la calefacción domiciliaria.
“Es más eficiente en la emisión de material particulado, pero lamentablemente tiene costos más elevados para la comunidad. Eso lo tienen claro y eligen la leña sencillamente porque es más barata”, manifestó Vargas.
El funcionario de gobierno recalcó que, “para igualar la cancha” con respecto a los combustibles limpios, se necesita instalar una matriz energética diversa, pero accesible a la ciudadanía.
“Hoy cuesta ocho veces más calefaccionarse con gas que con leña, por eso es que los que viven en la intercomuna prefiere la biomasa”, sentenció.
Fuente: www.ladiscusion.cl
