A través de un riguroso seguimiento de las aguas superficiales y subterráneas de la cuenca del Choapa, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) logró obtener 46.548 datos para análisis en la zona, lo cual permite robustecer la base de información de calidad de aguas.
El proyecto Seguimiento Ambiental Integral en la Cuenca del Río Choapa (SAI), fue una iniciativa solicitada por la Junta de Vigilancia del Río Choapa y sus Afluentes y generada por el Inia para el monitoreo de la calidad de sus aguas, desde el sector alto de la cuenca del Choapa hasta Huentelauquén. Esto, a través de un convenio firmado con Minera Los Pelambres como medida de compensación luego de un incidente ambiental ocurrido en el año 2009. El estudio tuvo un tiempo de ejecución de 5 años y tenía por objetivo conocer e interpretar variaciones del estado de las aguas superficiales y subterráneas, su interacción con sedimentos fluviales y suelos agrícolas bajo riego en la cuenca del río Choapa.
Con la asistencia de numerosos usuarios del agua, se llevó a cabo el seminario de cierre de proyecto en el salón del Centro Cultural de Salamanca. Como tema central de este encuentro, Inia Intihuasi dio a conocer los resultados finales del estudio, basado en el seguimiento de la calidad del agua superficial, subterránea, además de sedimentos fluviales y su interacción entre estas matrices. Se expusieron también aquellos parámetros que sí fueron detectados por sobre la normativa de riego nacional, NCh.1333, en que resaltan metales propios de la geología de la cuenca, tales como manganeso, hierro, molibdeno y aluminio, encontrados principalmente en la zona alta y media de los afluentes del río Choapa.
Respecto de los resultados en agua subterránea, se demostró la excelente calidad del recurso, ya que mayoritariamente no se pudo apreciar concentraciones detectables de elementos por sobre la norma de referencia para uso como agua potable. Sólo el 0,7% de los datos obtenidos, mostró concentraciones superiores a esta norma de referencia, destacando el caso del manganeso encontrado en un periodo del estudio en concentraciones mayores en el pozo del APR de Huentelauquén Norte.
Francisco Meza, investigador INIA y encargado del proyecto explicó que “el agua del Choapa es excelente porque viene generada desde un río muy robusto, y los metales pesados originarios de esa geología que tenemos en la cordillera son bajados rápidamente del torrente”. No obstante también aclaró que “hay sectores puntuales donde hay algún elemento que se debe mantener en vigilancia”.
Además Meza sostuvo que esto es parte de un trabajo permanente y continuo que tiene un sustento sólido y que “nos permite entender la dinámica que tenemos en cuanto a condiciones ambientales y eso nos permite hacia el futuro hacer una prevención de mejor forma”.
La actividad finalizó con la firma de convenio para la continuidad por 5 años más del Proyecto Seguimiento Ambiental Integral, reflejo del impacto que ha generado este estudio y lo relevante que es su avance para mantener la vigilancia sobre la calidad de sus aguas.
