Conocer la capacidad de viajes diarios que pueden realizar los operadores de paseos en botes alrededor de la isla Pan de Azúcar, en la Región de Atacama, y de qué manera esta actividad se puede realizar sin generar impacto sobre las aves y mamíferos marinos del lugar, fueron los resultados de un estudio de capacidad de carga turística encargado por la Corporación Nacional Forestal, Conaf.
El estudio tiene por objetivo contar con información básica para la gestión en conservación del parque nacional y el desarrollo de un trabajo conjunto a la comunidad de la caleta de pescadores que se emplaza en el parque, entre quienes se propuso determinar frecuencia y número de viajes diarios, además de un decálogo de buenas prácticas para visitantes y operadores turísticos, como distancias de avistamientos, todas ellas incluidas en un manual.
Al respecto el director regional de Conaf, Ricardo Santana, señaló que “ este estudio es parte de un plan de trabajo concordado con los pescadores de la Caleta Pan de Azúcar y demuestra el interés por proteger a pingüinos, aves, chungungos, lobos de mar, entre otras frágiles especies, a la vez de ofertar un servicio con valor agregado y que es reconocido por los más de 16 mil turistas que nos visitan año a año, siendo los paseos en bote una actividad tradicional que aporta a la economía local”.
A su vez el jefe del departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Atacama Jorge Carabantes dijo que “una de las características del ecoturismo es promover el desarrollo local, beneficiar a las comunidades y por sobre todo la conservación de los recursos naturales y culturales a través de la práctica de un turismo responsable. Este estudio viene a generar las primeras pautas de cuidado y comportamientos sustentables asociadas a la isla pan de azúcar”.
En la caleta Pan de Azúcar operan 37 naves inscritas en el registro oficial de embarcaciones pesqueras artesanales. En general son embarcaciones de buena calidad y muchas de ellas de manufactura reciente, obtenidas con apoyo público y privado recibido luego de los aluviones de marzo de 2015, evento que causó serios daños a la infraestructura pesquera local. Del total de las embarcaciones que se encuentran en el registro oficial asignadas a la caleta, 4 de ellas prestan actualmente el servicio de paseos náuticos, existiendo una quinta nave que se encuentra en etapa de reparación para ingresar luego a aprobación de la Autoridad Marítima para funciones en este mismo ámbito.
